NOTICIAS DE CUBA
La vida de un joven con VIH en Cuba
Los retos que enfrenta día a día y la explotación por parte del gobierno que sufre por su enfermedad
Juan (nombre ficticio) joven originario de La Habana, tiene VIH y está preocupado porque la Policía lo ha amenazado con enviarlo a la cárcel si no empieza a trabajar para el Estado por 200-300 pesos cubanos al mes.
Como si no tuviera bastante con lo que está viviendo, la Policía pasó por su casa hace cuatro meses y le abrió un profiláctico, acusándolo de prostitución sólo por estar en una zona proclive al delito.
Las zonas «proclives al delito» son las llamadas «potajeras», sitios de reunión de la comunidad LGTBI en la Isla.
Juan también le comentó al oficial de la Policía que está teniendo muchos síntomas adversos al tratamiento que está recibiendo. Narró que piensan en sacarme una licencia de cuentapropista y ponerme a trabajar a ver si me dejan en paz.
Explicó que a los portadores de VIH en Cuba los citan antes de las 8 de la mañana en el policlínico que les corresponde para evitar que tengan que desplazarse hasta el Hospital Miguel Enriquez.
Finalmente relató que pudo hacerse los análisis normales, pero no así los de carga viral ni los de CD4.
Cuando le diagnosticaron el VIH, insiste, «fue un problema serio. No hay confidencialidad con los datos de los pacientes. Tremenda burocracia y ni hablar para que me dieran tres medicamentos».
El joven confiesa que él creía que en Cuba se le daba otro tipo de tratamiento a las personas con VIH, pero ha comprobado en carne propia que se lo ponen muy difícil, sobre todo, porque existen enfermeras «serofóbicas».
Con Información de Ciber Cuba