NOTICIAS DE CUBA
Las criptomonedas: ¿Mejor opción para enviar dinero a Cuba?
Los residentes en la isla están participando en el mundo de las criptomonedas como una solución a la crisis
Durante un breve periodo bajo la administración de Barack Obama, las relaciones entre los Estados Unidos y el régimen de La Habana se descongelaron solo para endurecerse aún más en los últimos años, durante la era Trump.
El recrudecimiento del embargo, en medio de una pandemia que ha diezmado la economía mundial, ha sido lo más difícil de tragar para la isla comunista. Pero es posible que esté al alcance de la mano una solución a algunas dificultades económicas que enfrentan los cubanos.
Algunos cubanos comenzaron a adentrarse en el mundo de las criptomonedas y billeteras electrónicas, como una solución práctica a la crisis.
Hasta noviembre del 2020, la mayoría de estas transferencias se manejaban a través de Western Union. Así que los residentes de la Isla tienen que buscar nuevas formas de sostener el envío de estas vitales transferencias de dinero extranjero, una de las principales fuentes de ingresos de muchas familias.
La startup cubana BitRemesas ofrece una alternativa: organiza transferencias de dinero en forma de criptomonedas como bitcoin, Ether, Doge y otras.
«Existe una comunidad cada vez mayor de partidarios del criptodinero en Cuba», dijo a Euronews Erich García, programador y desarrollador de software de La Habana.
Envía remesas a #Cuba siguiendo tres sencillos pasos:
1️⃣ Proporciona los datos de tu beneficiario
2️⃣ Escoge la forma de pago de tu preferencia
3️⃣ Confirma el pago desde tu wallet favoritahttps://t.co/kRA7Vs7Ta6
Parte de ti, parte de todos pic.twitter.com/YCiVOhhH3q— BitRemesas (@BitRemesas) March 4, 2021
Ni la mala conectividad a internet de la isla ni su atraso tecnológico han impedido que operaciones como la captación de remesas, el pago de facturas o el acceso a capital con monedas digitales se vuelvan cada vez más populares.
Debido a las restricciones que tienen los cubanos, no tienen la posibilidad de acceder a los medios de pago tradicionales, como las tarjetas de crédito.
La solución que encontró un número creciente de jóvenes es comercializar con criptomonedas, que a su vez guardan o revenden con fines de lucro o las usan para pagos, intercambiándolas por efectivo que se convierte en remesas y se entrega a los destinatarios a través de transferencias desde sus teléfonos móviles o dinero.
“Necesito criptomonedas. Llega una remesa, la elijo (la criptomoneda), recibo esas criptomonedas, hago el pago usando esas criptomonedas para adquirir los servicios que necesito», dijo Eyony González, programador de software.
“Ahora ha ocurrido un cambio de moneda y una devaluación vino con él. Una forma de protegerse de la devaluación es adquiriendo criptomonedas que estén respaldadas por un valor en un mercado que es en dólares”, señaló González
No hay cifras sobre el monto que se está moviendo en este mercado monetario en toda la isla, pero parece haber aumentado desde que la administración del expresidente Donald Trump suspendió la autorización de Western Union para trabajar con Cuba a fines de 2020.
Sumado a eso, la pandemia del Covid-19 obligó a cancelar vuelos en los que las «mulas» traían efectivo.
La consultora con sede en Miami, The Havana Consulting Group, consideró que el año pasado llegaron a Cuba unos $ 2.300 millones de dólares en remesas, 36% menos que en 2019 debido a la pandemia.
El dinero llegó a través de todos los canales posibles; una cantidad importante para un país pequeño que reportó ingresos por turismo de alrededor de $ 3 mil millones de dólares un año antes de que el coronavirus paralizara esta industria.
Pero el fenómeno de las criptomonedas que creció silenciosamente es cada vez más notorio en las calles de la isla.
«El impacto que ha tenido el uso de las criptomonedas en Cuba desde hace dos años hasta ahora ha sido impresionante. Ha escalado en su uso, en su interpretación, en lo que es», dice Erich García.
La rápida difusión del uso de las criptomonedas ha suscitado interrogantes sobre hasta qué punto estas monedas sin patria y sin el apoyo de los bancos centrales o la producción de bienes y servicios en el país pueden ser una solución a largo plazo para el país empobrecido o durante una crisis económica.