Le zumba el MANGO

Más de dos mil 600 toneladas de mango de las seis mil 794 toneladas contratadas con la industria para la actual campaña se perdieron en los campos de Guantánamo al cierre de junio, aseguró al periódico oficial local Venceremos Ramón Sánchez Ocaña, especialista de frutales en la Delegación provincial de la Agricultura.

Señala el especialista, que entre las causas que provocaron tan significativas pérdidas, está las roturas en la industria del Valle de Caujerí y falta de envases, fundamentalmente tanques en el referido establecimiento y latas en la fábrica de conservas Guaso.

Acaban de ocurrir dos sesiones del Parlamento cubano durante el actual mes, donde por discutir —además de hablar de la situación crítica de la economía— se comentó hasta de pelota y de los juguetes para niños, pero del mango que se está perdiendo y que la población no se puede comer, no se dijo nada; sobre este tema de las pérdidas de productos agrícolas, ya es habitual verlo en los medios oficiales de la isla y ¿Cuál es la solución?.

Hace unos días el blog CartasdesdeCuba publicaba un artículo titulado “Los diputados son optimistas con la agricultura a pesar de que pierden más de la mitad de las cosechas”, de esta manera reflejaba lo que acabada de ocurrir en el Parlamento cubano. Qué más se puede esperar, pues no solo es la situación de la perdida de esa fruta —el mango— para el consumo de la población, también está el que la industria turística tenga que salir a comprar en el mercado internacional, la mermelada o los cascos en almíbar de esa fruta, pero también el bolsillo del productor que ve afectado su esfuerzo e ingreso. ¿Quién le pone el cascabel al gato??

Sánchez Ocaña aseguró que las mayores pérdidas de la fruta se registran en Bayate, municipio de El Salvador, y Manuel Tames, donde todas las cooperativas de créditos y servicios muestran grandes afectaciones.

Agrega la nota «La situación no es nueva, se repite cada año y demanda de los responsables, mayor previsión y preparación para enfrentar cosechas, para cumplir los contratos con los productores, que el fruto no se pierda y el pueblo reciba fresco o procesado, un rubro de alta demanda y necesidad alimentaria».