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Leonardo Padura dice que su generación sufrió “un gran desencanto”
Padura es considerado uno de los mejores exponentes de la literatura cubana
El escritor cubano Leonardo Padura fue entrevistado por la Agencia Francesa de Prensa (AFP) sobre la actualidad de Cuba y sus palabras fueron de desencanto por los tiempos futuros que una vez le prometieron a su generación.
“Mi generación creció en esa ilusión de utopía y después sufrió una gran desilusión, un gran desencanto. La melancolía de Mario Conde está muy justificada históricamente. Él creció en un mundo en que creíamos que la utopía era posible. O porque éramos muy creyentes o porque estábamos muy engañados. Pero pensábamos que ese mundo de igualdad, de solidaridad, era posible”, dijo en alusión a su personaje de ficción.
“En estos momentos, es una sociedad que socialmente se parece a cualquier otra sociedad del mundo. Los que tienen dinero viven mejor que los que no tienen dinero. Incluso si tienes dinero no puedes comprar ciertos bienes”, afirma el también galardonado como Premio Princesa de Asturias de Letras 2015.
El escritor, reconocido como uno de los exponentes más encumbrados de las letras cubanas de todos los tiempos, reconoce que vive en una “sociedad muy peculiar”, donde “la diferencia entre los más pobres y los más privilegiados no es abismal como en el resto de América Latina”.
Interrogado por el futuro da su visión, que no es certera, “ningún cubano tiene la respuesta”. “Los políticos te darán una respuesta política ‘vamos a resistir y vamos a vencer’, pero en realidad es muy difícil poder hacer un pronóstico de cuál va a ser el futuro de Cuba dentro de 5, 7 o 10 años”.
Sobre el reconocimiento de su obra dentro de la isla, Padura es consciente que enfrenta una censura “la difusión de mi obra en Cuba es mucho menor que en muchas otras partes del mundo”. “Yo hago en el año un promedio de 200, 250 entrevistas y de esas 5 me las hacen en Cuba, en medios alternativos, casi nunca en medios oficiales”.
“Un poco invisible en Cuba. Pero [las autoridades] no me molestan. Me dejan escribir y para mí lo más importante no es ser una figura pública sino un escritor que escribe”, asegura el novelista.