Leonardo Padura se confiesa cansado de “oír promesas” incumplidas del régimen cubano

En la actualidad hay un “proceso de desencanto y de pesimismo” lo cual ha llevado a una gran ola migratoria. (Foto: Captura de pantalla)

El escritor cubano Leonardo Padura, Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2015, conversó con la agencia BBC Mundo a raíz de la publicación de su más reciente novela titulada Personas decentes. Durante la entrevista se mostró bien crítico de la realidad que atraviesa Cuba, aunque sigue firme en su propósito de no abandonar su querida Habana pese a estar cansado de “oír promesas”.

«Aunque la propaganda oficial habla de todo el esfuerzo que hace el gobierno del Estado para que las cosas mejoren, no vemos los resultados. Y de oír promesas estamos ya cansados hace mucho tiempo», indicó Padura.

Sobre la precariedad existente, Padura abundó al expresar que «hay gente que, por años, no come en un restaurante o no tiene vacaciones en una playa. Y hay gente hoy mismo en Cuba que fuma y lo tiene que hacer con tabaco picado y hojas de las guías telefónicas, porque no les alcanza el dinero para comprar los cigarrillos».

«Y eso se extiende por los días, las semanas, los meses, los años. Gentes que han trabajado 40 años, reciben una jubilación de 2.500 pesos, en un país donde esa cajetilla de cigarros vale 200 pesos, es decir, casi el 10 por ciento de una jubilación», añadió.

Uno de los escritores cubanos contemporáneos que más fielmente ha expuesto en sus textos la realidad de la Isla también opinó sobre el éxodo masivo que ha protagonizado la población durante el último año.

«Es una sangría que no para, porque la gente ya no confía en que las cosas pueden mejorar en un sentido social, en un sentido general, y están buscando soluciones individuales para sus necesidades», explicó.

En ese sentido, afirma que en la actualidad hay un «proceso de desencanto y de pesimismo» lo cual ha llevado a «una gran ola migratoria, al punto de que es la mayor crisis migratoria que ha tenido Cuba después de la Revolución».

Padura fue cuestionado por la no cristalización en protestas masivas que conduzcan al gobierno a reaccionar. Sobre ello, dijo que «en los últimos años han ocurrido acontecimientos como estas manifestaciones que hubo el 11 de julio de hace dos años, en las que salió mucha gente a la calle, y muchos fueron detenidos y han sido procesados y condenados con penas bastante elevadas».

Pero la cuestión clave es que «en los sistemas socialistas, el control es una realidad, una práctica que es sistémica» y el mensaje que se manda con las condenas ejemplarizantes es que «si esto vuelve a ocurrir [las protestas], mira lo que le pasó a los que ya lo hicieron».

El régimen cubano es muy efectivo en crear profundas divisiones. “Todo pasa por soluciones fundamentalistas: estás conmigo o estás contra mí; no hay terceras vías, eres mío, o eres contrario, trabajas conmigo o trabajas contra mí”, explica Padura.

“Ojalá que las cosas cambien porque te digo, la mayoría de las personas siguen viviendo en Cuba. Ha salido el 2.4% de la población, queda el 97.6% en Cuba y ojalá que esa gente pueda vivir mejor, ojalá”, finalizó el multipremiado escritor.