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Liberan a Keilylli de la Mora Valle después de 10 meses encarcelada injustamente
Las autoridades le aclararon que su liberación fue por interés del régimen y no por quienes habían estado luchando para sacarla
Liberan a la activista de la Unpacu Keilylli de la Mora Valle (Foto: Keilylli de la Mora – Facebook)
La joven cubana Keilylli de la Mora, miembro de la Unión Patriótica de Cuba, fue liberada el miércoles luego de haber pasado 10 meses encarcelada injustamente en una prisión de Cienfuegos.
La noticia fue confirmada por la misma activista, la cual explicó un poco sobre el proceso de su liberación mediante una directa de Facebook en el perfil del líder de la Unpacu, José Daniel Ferrer García.
El día de ayer fue contactada por la segunda jefa de mando en prisión, quien le informó que iba a ser enviada a una revisión al hospital. Luego de eso fue trasladada a un vehículo donde ya tenían sus pertenencias.
El vehículo la condujo hasta una casa en Rancho Luna, donde su esposo estaba esperando. Fue allí que los agentes que la trasladaron le dejaron en claro que su liberación fue por interés del régimen y no por quienes habían estado luchando para sacarla de prisión.
De acuerdo con de la Mora, actualmente se encuentra amenazada y ha sido obligada a trabajar limpiando los pisos de un hospital, algo que ella no quiere hacer porque representa un riesgo para su salud trabajar en ello en medio de la pandemia.
La activista cienfueguera , miembro de la UNPACU; Keilylli De La Mora Valle, fue liberada tras diez meses injustamente…
Publicado por Hector Luis Valdés en Miércoles, 10 de marzo de 2021
Su experiencia en prisión
La activista y miembro de la Unpacu indicó que cuando fue encarcelada entró en huelga de hambre, periodo en el que los otros prisioneros se comían los alimentos que su familia le llevaba.
De la Mora intentó quitarse la vida en varias ocasiones, pues prefería morir a seguir aguantando los malos tratos recibidos por las otras prisioneras, las cuales le gritaban y la maltrataban a causa de su activismo.
Confesó que la última vez que intentó quitarse la vida fue en enero, pero debido al nivel de aislamiento bajo el que la tenían, su familia no se enteró.
De acuerdo con Keilylli, no le sorprendería que los agentes de la Seguridad del Estado llegaran cualquier día a su vivienda para llevársela a prisión nuevamente, pues para las autoridades cualquier excusa es buena para detener de manera arbitraria a los disidentes.
La activista fue encarcelada en 2020 y condenada a un año y 6 meses en prisión por presunta propagación de epidemias, desacato, atentado y desobediencia.
Desde el momento de su encierro, figuras políticas y organizaciones internacionales exigieron su liberación inmediata.
