Ligas Mayores analizan nuevas medidas en el sistema de juego

En un intento por generar mayor interés entre los jóvenes por el juego del béisbol, se están considerando algunas innovaciones para implementar en las Ligas Mayores. Entre estas propuestas se encuentran un sistema automatizado de strikes y la introducción del robo de primera base.

Rob Manfred, el comisionado de la liga, se encuentra especialmente involucrado en la reconfiguración del sistema de juego. Para poner a prueba estas ideas, se ha establecido una colaboración con la Atlantic League, un circuito independiente que goza de popularidad en Estados Unidos.

Es relevante mencionar que en la Atlantic League compiten diversos jugadores que en algún momento formaron parte de equipos de renombre en las Grandes Ligas.

En relación al robo de primera base, la propuesta implica que si el cátcher no logra atrapar un lanzamiento, el bateador tendría la oportunidad de correr hacia la base inicial. Esta acción también sería válida si la cuenta es 3-2, el bateador realiza un swing y la pelota no es atrapada por el receptor.

Otras modificaciones bajo consideración incluyen la prohibición de formaciones especiales, restricciones en las visitas de lanzadores al montículo y la obligación de que un lanzador realice lanzamientos a un mínimo de tres bateadores.

Aunque el comisionado argumenta que estos cambios podrían inyectar mayor emoción al juego, los puristas, periodistas y aficionados al béisbol no consideran que sean necesarios.

James Skelton, receptor de los York Revolution, expresó su desacuerdo con estas reglas: «No estoy a favor de esta regla ni de estos cambios. Personalmente, no optaría por ir a primera base», declaró en caso de tener la oportunidad de robarse la primera.

No obstante, algunos jugadores están más abiertos a estas innovaciones. Tony Thomas, de los Maryland Southern Blue Crabs, robó la primera base en la sexta entrada cuando su equipo iba perdiendo. «Pensé: ‘Oh, puedo tomar la primera base y ayudar a mi equipo'», comentó el jugador.

En caso de que estas medidas sean aprobadas, no entrarían en vigencia durante la próxima temporada. Se espera que se oficialicen en 2022, después de que se firme un convenio laboral entre la MLB y el Sindicato de Jugadores (MLBPA).