FARÁNDULA
Lilo Vilaplana cuestiona el silencio en este aniversario del hundimiento del Remolcador 13 de Marzo
Medios de EEUU no han hecho mención al ataque en el que murieron 41 personas, incluyendo 10 niños
El cineasta cubano Lilo Vilaplana cuestionó que los medios en Estados Unidos se han mantenido en silencio durante este 13 de julio, aniversario del hundimiento del remolcador 13 de Marzo.
A través de sus redes sociales, el realizador puntualizó que no ha habido notas conmemorativas o videos en redes sociales que recuerden lo ocurrido hace 28 años en las costas cubanas.
“No veo titular de prensa de ningún medio recordando uno de los más grandes crímenes cometido un día como hoy por el castrismo contra el pueblo cubano: La masacre del remolcador 13 de marzo”, escribió el director de la película Plantados.
Además de Vilaplana, la periodista Mónica Baró y la congresista cubanoamericana María Elvira Salazar también publicaron recordatorios al respecto, destacando la falta de condenas para los responsables de lo sucedido.
En efecto, medios estadounidenses no han conmemorado la fecha en absoluto, a pesar de ser uno de los argumentos más utilizados por la oposición para resaltar la violencia de la dictadura cubana.
Publicación de Lilo Vilaplana. (Facebook)
En Cuba, las principales figuras de la cúpula, el dirigente Miguel Díaz-Canel y el canciller Bruno Rodríguez Padilla, no han publicado este miércoles, probablemente para evitar las respuestas que implicarían la mención de la masacre, aunque en su momento fue validada por Fidel Castro.
Aunque Díaz-Canel hizo un par de publicaciones, estas fueron en horas tempranas de la mañana, no como en días normales, donde hay varios posts con diferentes mensajes comunistas.
Masacre del Remolcador 13 de Marzo
La madrugada del 13 de julio de 1994, cuatro embarcaciones del régimen cubano embistieron el remolcador 13 de Marzo, provocando su hundimiento y con ello la muerte de 41 personas, incluyendo 10 menores de edad.
En la pequeña nave, había 72 tripulantes que trataban desesperadamente de escapar de la Isla, que ya para entonces sufría los estragos de la peor crisis económica de la historia, el llamado Periodo Especial.
El remolcador había sido desviado por su capitán, con la intención de pedir asilo en Estados Unidos, pero los militares, bajo órdenes del dictador Fidel Castro, les impidieron la huida y prefirieron hundir la embarcación.
Según testimonios de los sobrevivientes, fueron los también remolcadores Polargo 2 y Polargo 5 los que intencionalmente golpearon la nave en la que viajaban civiles.
Los medios de comunicación cubanos mantuvieron en secreto los hechos por más de una semana, pero todo fue denunciado por medios internacionales, apoyados por testigos sobrevivientes.
Finalmente, el 5 de agosto de ese mismo año, Fidel Castro reconoció el atentado y lo glorificó como un “esfuerzo verdaderamente patriótico” de defensa de la nación, eximiendo a los responsables, por lo que a la fecha nadie ha sido castigado por las muertes.
