Los «balseros del faro» están en el limbo en la Base de Guantánamo

La llegada de un grupo de balseros a mediados del 2016, se hizo noticia al tomar la decisión de subirse al faro American Shoal, a siete millas de Sugarloaf Key en el sur de la Florida.

Esta decisión generó, comentarios y opiniones de expertos y abogados, sobre la aplicación de la Ley de Ajuste Cubano, a partir de si era válida o no la aplicación de la “ley pies secos, pies mojados”.

Los “balseros del faro”—como se les conocen— que están en la Base Naval de Guantánamo desde hace seis meses afirman sentirse presionados por las autoridades de la instalación para que regresen a Cuba y agobiados por la falta de trabajo, informa el medio independiente 14yMedio.

Así mismo 14yMedio dio a conocer diversas opiniones de los que allí se encuentran. «Queremos trabajar, somos refugiados, no prisioneros», dijo uno de los migrantes del grupo, que se halla a la espera de que un tercer país decida recibirlos. El mismo cubano explica que agradecen mucho la ayuda que les han brindado, “pero no entendemos por qué no se nos permite hablar con los abogados ni trabajar”.

“Tenemos prohibido hablar con la prensa sobre nuestra situación”, dijo además el balsero, quien pidió mantenerse en el anonimato por temor a represalias por parte de las autoridades de la base estadounidense.

Del total de 20, dos regresaron a Cuba por voluntad propia, mientras que se descubrió que un tercero había sido miembro del Ministerio del Interior y fue, por lo tanto, forzado volver a su país.

De los 17 balseros que están en la base hay unos 10 desempleados, según testimonio de otro de ellos. “Algunos de los nuestros trabajan en empleos manuales y les pagan 4,97 dólares la hora”, explicaron.

Los cubanos tienen derecho a llamar a su familia una vez por semana, “pero nadie nos dice cuánto tiempo más tendremos que estar aquí”.

Este mismo migrante cuenta que Denis Mojica, “el número dos de la base”, ha dicho en dos ocasiones a los cubanos que si no aceptan las condiciones de la base “tienen la puerta abierta para regresar a Cuba”.

Un portavoz del Departamento de Estado de EEUU explicó a 14yMedio que “todos los migrantes protegidos que residen en la Base Naval de Guantánamo (NSGB) están allí voluntariamente. Son libres de regresar a sus países de origen en cualquier momento, pero Estados Unidos no los presionan para que lo hagan”.