Luego de ser linchado en televisión nacional, el llamado «Rey del Queso» resultó inocente

Reportaje del diario el Artemiseño sobre Raúl Abreu (Foto: Captura el Artemiseño)

Si a alguien le quedan dudas sobre cómo el régimen cubano busca atacar a toda costa la iniciativa y el crecimiento de los negocios privados tiene que conocer la historia de Raúl Abreu Gómez, conocido como «el Rey del Queso» en Artemisa.

Justo un año atrás, el destacado ganadero, dueño además de una próspera quesería, alcanzó notoriedad nacional al ser víctima del linchamiento mediático en el Noticiero Estelar de la Televisión Cubana (TVC). En aquella ocasión, Abreu fue acusado de «actividad económica ilícita» en un reportaje que mostraba el operativo policial en su fábrica.

Raúl fue uno de los tantos emprendedores cubanos exhibidos públicamente durante la campaña de persecución llevada a cabo por el régimen y sus órganos de propaganda contra los cuentapropistas. Sin embargo, resultó que era inocente.

A manera de resarcir los daños, este 31 de agosto el semanario local «El Artemiseño» publicó un repostaje donde se reseñó el trabajo de Abreu Gómez. Según el texto, Raúl sufrió de «equívocos lamentables llevaron a que las autoridades policiales del municipio se presentaran en la finca Santa Ana para efectuar un registro domiciliario».

Según el reporte «allí tomaron en calidad de depósito varios artículos, equipos y medios de trabajo, así como
quesos elaborados por Raúl y sus hijos Gerardo y Luis Daniel, al tiempo que se abría la posibilidad de que Abréu Gómez compareciera ante los tribunales, acusado de actividad económica ilícita».

El trabajo reconoce que Abreu no había sido juzgado en el momento de la denuncia televisiva, lo cual rompe contra el principio de presunción de inocencia.

Aunque el reportaje no aclara si a Raúl le fueron entregados los bienes confiscados, lo cierto es que en su momento al ganadero artemiseño le fueron arrebatados 316 litros de leche, 353 libras de queso, 140 litros de cloro, dos pesas, cántaras, moldes, tanques de acero de procedencia industrial, una máquina selladora de nailon y otros implementos.

Este no fue el único prejuicio que sufrió el campesino, ya que también sufrió de daños morales al ser acusado en televisión nacional como delincuente sin pruebas que lo acreditaran. Quedará por ver igualmente si el Noticiero de la Televisión Cubana ofrece algún día sus disculpas a este emprendedor que tiene como único delito trabajar por el progreso personal y de su familia.