Madre con siete hijos vive en pobreza extrema y sin ayuda del gobierno en Matanzas

Madre y sus siete hijos viven en pobreza extrema en Matanzas. (YosÍTeCreo en Cuba Facebook).

El caso de una madre cubana desamparada con sus siete hijos circula en redes sociales, causando indignación por el abandono del Estado y la falta de oportunidades para la mujer.

La publicación original fue hecha por la usuaria Alina López, quien describe que la mujer vive en condiciones de pobreza extrema junto a siete hijos, en Matanzas, anota su dirección y pide apoyo con dinero, comida o ropa a quien pueda brindárselas.

“Esto no es una canción. Es un grito. A las personas que puedan apoyar a esta madre con siete hijos que vive en condiciones de extrema pobreza, esta es su dirección: El Castillito, finca Monticelo, Canímar, Matanzas”, escribió.

En la publicación agregó además el número de tarjeta de una vecina que afirma es de confianza y le puede hacer llegar las donaciones.

En su perfil oficial de Facebook, el colectivo feminista Yo Sí Te Creo En Cuba también reportó el caso, agregando que el nombre de la madre es Mairiobis Zamora Hechevarría, de 39 años.

De acuerdo con la asociación, además del número de hijos, la mujer tiene que lidiar con las necesidades especiales de algunos de ellos, pues el mayor, Adriano de 23 años, sufre de una discapacidad mental y Robeisi de ocho años tiene epilepsia.

Según explican, el esposo de la mujer es albañil y además de los hijos enfermos deben atender con el salario mínimo a otros menores de 12, 7, 5 y 3 años, además de a una bebé de 3 meses.

En agosto de 2019, Mairiobis pidió ayuda a los servicios sociales para reparar su vivienda, hablando con la encargada de los casos de mujeres con más de tres hijos menores, y aunque le tomaron sus datos y se reconoció que debía recibir ayuda, nunca se la dieron porque la provincia “carecía de recursos” para ello.

La madre acudió entonces a la Dirección de la Federación de Mujeres Cubanas de su provincia, en enero del 2020, donde nuevamente le recibieron los documentos para comprobar su situación y se le aseguró que recibiría apoyo, aunque de nuevo no hubo respuesta.

En febrero del mismo año una trabajadora social municipal visitó su vivienda para comprobar sus condiciones de vida, y luego le programaron otra visita para junio, aunque esta última nunca llegó.

Mairiobis ha recibido la visita de cuatro trabajadoras sociales y una de la salud, desde febrero del 2020, sin embargo, ninguna le ha provisto ayuda de ningún tipo.

En agosto del mismo año, durante una reunión del gobierno municipal de Matanzas el Intendente afirmó que ya se había atendido a todos los casos de mujeres con más de tres hijos, por lo que se le presentó de nueva cuenta el caso de Mairiobis, y él se afirmó que se le daría prioridad.

No obstante, su expediente se le transfirió a “la encargada de casos sociales”, y de ninguna de las dos instancias recibió repuesta después.

El ordenamiento monetario a la vez ha dificultado la situación de la familia, pues incluso manteniéndose solo con lo más básico, no cuentan con el dinero suficiente para costear lo que consumen nueve personas.

Por ello el 4 de enero de este año decidieron pedir un préstamo en el Ministerio del Trabajo de Matanzas, no para su vivienda ni para emergencias, sino para costear una canasta básica para la familia.

La respuesta debió llegar en tres semanas, pero cuando el esposo acudió a la delegación a conocer el resultado de su solicitud, se enteró que la misma fue denegada, pues no los consideraron un “núcleo vulnerable”, pues su hijo de 23 años “podría trabajar”.

La resolución no contempla, sin embargo, que el joven tiene una discapacidad mental y que ni siquiera ha terminado el sexto grado de educación, el cual seguirá cursando cuando lo permita la situación epidemiológica.

Aunque el gobierno de Cuba mantiene como la principal bandera de sus logros a los programas sociales, asegurando ante el exterior que no hay pobreza extrema en el país y que el gobierno “mantiene” a todas las personas que lo necesitan, casos como el de Mairiobis son cotidianos.

Son miles los casos de adultos mayores que viven solos o cuidando a sus nietos, madres solteras o con ingresos mínimos y muchos hijos, familias con hijos discapacitados que requieren atención las 24 horas, todos abandonados por el Estado y subsistiendo de la caridad de sus vecinos y amigos.

La falta de educación sexual integral, anticonceptivos disponibles y oportunidades de empleo, son otros de los factores que mantienen en una perpetua crisis económica al país y que afectan gravemente a las familias, sin oportunidades para salir adelante por ellos mismos.