Magdalena La Pelúa recuerda su salida de Cuba: “Los discursos me aburrían”

Judith González, actriz cubana que interpreta el personaje de Magdalena de Cuba.(Foto: Magdalena de Cuba-Facebook)

Las actriz cubana Judith González, quien da vida al personaje humorístico Magdalena La Pelúa, compartió en su cuenta de Facebook un texto recordando su salida de Cuba y cómo la situación sigue estando igual desde ese entonces.

“Cuando salí de Cuba solo sabía que la cosa estaba mala y que los discursos me aburrían… que la luz se iba, que no tenía agua para bañarme, que me tenía que echar aire con el ventilador hecho por mi abuelo con el motor de la lavadora Aurika que se paseaba por toda la casa cuando lo he echabas andar, que ya no podía tomar leche porque ya tenía 20 años y lo normal era hasta los 7”, expresó primeramente la actriz.

“Que si tenías un amigo extranjero te acusaban de jinetera, que si te quejabas en la escuela y en la bodega podías ir presa y que la carne de res estaba prohibida mientras que mi hemoglobina era de 7 puntos y abuela me decía que ‘ojalá apareciera un bistecito para alimentarme’, pero que nadie podía enterarse”, agregó.

En el texto, la artista revela que a pesar de sus años fuera de Cuba sigue escuchando lo mismo.

“En fin salí, llegué, crecí y desde aquí, desde esta otra orilla solo miro para allá a través del WhatsApp diariamente y después de tantos años sigo escuchando lo mismo.. no hay leche, falta el agua, no hay que comprar, la gente no puede hablar, el dinero no alcanza y Estados Unidos es el culpable de todos los males… hasta las cuántas? ”,

Magdalena reconoce que es difícil no pensar en lo que sucede en la isla. “Lo peor se me hace difícil, alejarme, correr, no escuchar, ignorar”, concluyó la actriz.

No es la primera vez que Magdalena La Pelúa se refiere a la escasez de alimentos y productos en Cuba. El pasado año, la actriz también compartió imágenes de los pañales que debe inventar su abuela con colchas de trapear el piso para su hermana encamada.

“Mi abuela guataqueó la tierra desde que tenía 15 años en campos de naranjas, nunca paró de trabajar durante sus años mozos y ¿es está la vejez que merece?… ¿Depender el resto de su vida de la misericordia de sus nietos? No es justo, los cubanos merecen trabajar y que reciban un pago digno, para no depender de sus familiares y amigos”, agregó.

“En Cuba hay una miseria enorme y gracias a familiares como yo que nunca dejamos de ayudar a los suyos es que puede tener, aunque sea una frazada de piso para ponerle y luego lavarla”, manifestó Judith ante la triste situación que viven en la Isla los ancianos.

“Sí, critico a Cuba y la critico porque soy cubana y desde esta distancia puedo hacerlo, como puede hacerlo todo cubano de dentro y fuera de Cuba. Triste el cubano que se enfrenta a otro, defendiendo lo indefendible”, concluyó.