Carlos Manuel Álvarez cuenta cómo intentó escapar de un secuestro de la Seguridad del Estado

Periodista y escritor cubano Carlos Manuel Álvarez asediado por el régimen cubano. (Foto: Tomada del perfil de Facebook de Carlos Manuel Álvarez)

El periodista y escritor cubano Carlos Manuel Álvarez terminó con el cuerpo lleno de arañazos y magulladuras luego de que intentara escapar de agentes vestidos de civil que lo trasladaban por la fuerza de La Habana a la ciudad de Cárdenas, donde reside su familia.

En un video difundido por la revista El Estornudo, Álvarez comentó que lo citaron en el municipio Playa para someterlo a un interrogatorio de 2 horas sobre su salida el pasado sábado con amigos, algunos de ellos artistas participantes en las conversaciones del 27 de noviembre en el Ministerio de Cultura, y miembros del Movimiento San Isidro.

“Al parecer, esto es un delito. El hecho de ya realizar cualquier actividad civil en mi país, o al menos en la capital de mi país, parece ser un acto que lleva una especie de condena por parte del poder”, agregó el matancero.

Una vez más la dictadura viola los derechos constitucionales del país, los derechos individuales de los ciudadanos y su libertad de movimiento.

Carlos Manuel comenta que, al no poder apresarlo porque es una persona absolutamente inocente que no ha cometido delitos en su país ni en ningún otro lugar, la Seguridad del Estado lleva la cárcel hacia él. De tal forma, consideró que ya residir en Cuba es estar preso.

El también director de la revista digital El Estornudo se encuentra de regreso en La Habana, como publicó en la noche de ayer en su cuenta de Twitter.

“Gente que me acompaña: Acabo de llegar a La Habana. Magullado, pero vivo. Lo que ha sucedido hoy califica entre siniestro, absurdo y peripatético. Tengo encima tanto arañazos como no tenía desde niño. Igual que entonces, estos también son rayones de libertad, así los resignifico ahora. Mi madre, ejemplar, me acompañó en el camino de vuelta, como para compensar las presencias que me custodiaban en la ida a Cárdenas”, escribió.

Gente que me acompaña: Acabo de llegar a La Habana. Magullado, pero vivo. Lo que ha sucedido hoy califica entre siniestro, absurdo y peripatético. Tengo encima tanto arañazos como no tenía desde niño.

— Carlos M. Álvarez (@EspirituCarlos) December 22, 2020

El acoso por parte de la policía política del gobierno no ha cesado desde que Carlos Manuel Álvarez llegara en noviembre último a La Habana para unirse a la protesta del Movimiento de San Isidro, que pedía la excarcelación del rapero Denis Solís.

Preso en su propia ciudad se define porque estos “son los picos de un largo capítulo de vigilancia y violencia que no ha cesado a lo largo de muchas décadas y que a veces encarna en unos o en otros”.

“Estoy sin identificación, la Seguridad del Estado se quedó con mi carnet de identidad. No tengo cómo agradecerles su solidaridad, pero sé que me sostiene”, concluyó.