“El 50% de las noticias que se publicarán en 2050 serán falsas”

En la actualidad y con las amplias posibilidades que ofrece Internet, donde todo está al alcance de un clic, las informaciones se suceden minuto a minuto y cualquiera que tenga un teléfono puede reportar un acontecimiento en pleno desarrollo, saber si la información es verídica es un gran reto.

¿Qué son las ‘fake news’? ¿Te crees capaz de diferenciar una noticia falsa de una verdadera? ¿Se trata de un fenómeno pasajero? ¿Cuáles son sus principales peligros?, son las preguntas con las cuales comienza su libro ‘Fake News: la verdad de las noticias falsas‘, el periodista y escritor español Marc Amorós.

«El libro intenta explicar en qué consiste este fenómeno, cuál es su impacto, cómo funciona la propagación de noticias falsas en todo el mundo y cuál es el papel del periodismo y de los consumidores de información en él», señaló Amorós.

Desde que el presidente Donald Trump asumió el poder se ha popularizado aún más este término, pues el magnate republicano acusa a los grandes medios de comunicación de difundir noticias sobre su persona que son “falsas”.

Pero qué es lo que hace que determinadas noticias tengan más probabilidades de ser creídas. Según el escritor del libro, hay aspectos claves que como apelar a la emoción «plantean las cosas como blanco o negro. Las fake news difunden información deliberadamente engañosa con un objetivo económico o ideológico. Apelan directamente al corazón, a nuestros miedos o indignación», explicó.

Un papel fundamental en la divulgación de la noticia y que se haga viral y se difunda como pólvora lo constituye las redes sociales. Aunque estas también pueden crear una comunidad para que utilizando la inteligencia colectiva se pueda detectar qué es verdadero y qué es falso.

La consultora Gartner estima que para el 2022 la mitad de las noticias que leeremos serán falsas y actualmente el 70% de la gente recibe al menos una por día.

Para evitar que proliferen las fake news, plantea construir nuevas formas de periodismo que recuperen la confianza de la gente en los medios de comunicación. Al usuario común le recomienda desconfiar de noticias confusas o muy impactantes, que posean «grandes revelaciones escondidas».