Más de 40 países exigen a la ONU actuar para que Rusia libere a Alexéi Navalny

Más de 40 países, la mayoría europeos, exigieron a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que actúe para lograr la liberación del opositor ruso Alexei Navalny.

A través de una petición, las 40 naciones cuestionaron el papel de Rusia en un caso que consideran “político” y que culminó en una “detención ilegal”.

En ese sentido, los países firmantes se encuentran “preocupados por el deterioro de la situación de los Derechos Humanos y las libertades fundamentales” en Rusia.

Consideran que el caso de Navalny no es aislado, sino que dejó en evidencia la corrupción del sistema y el autoritarismo del gobierno ruso.

Ya el mes pasado, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) exigió la liberación de Navalny y amenazó al país con sanciones en caso de negarse.

El organismo se encarga de los casos en los que la nación del afectado (en este caso Navalny) no pueden proveer justicia, al ser la misma la que comete la falta.

A pesar de los roces que Rusia ha tenido con el resto del continente y con Estados Unidos por el caso Navalny, el presidente de la nación, Vladimir Putin, se ha negado terminantemente a liberarlo e incluso ha planteado abandonar la Unión Europea en caso de ser sancionado.

El líder opositor fue arrestado el pasado 17 de enero tras regresar a Moscú, tras meses en Berlín recuperándose de un envenenamiento provocado por el Kremlin, según mostraron los exámenes toxicológicos, que demostraron la presencia de Novichok, un agente nervioso desarrollado por la Unión Soviética.

A finales de enero, un tribunal ruso ordenó su ingreso en prisión para cumplir una condena por fraude dictada en 2014, condenándolo a 2 años y 8 meses de prisión.

“Se basa en una sentencia previa que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos declaró arbitraria y poco razonable”, recordaron los países críticos.

El comunicado fue difundido por Polonia y entre los países firmantes están Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania y Australia.

Añadieron que las sanciones “son inaceptables y tienen motivaciones políticas”, lo que contravendría los compromisos internacionales suscritos por la propia Rusia.

“Pedimos a la Federación rusa que libere de forma inmediata e incondicional al señor Navalny y a todos aquellos detenidos ilegal o arbitrariamente”, reclamaron los gobiernos de acuerdo al texto.

Asimismo, expresaron su preocupación por el gran número de detenciones durante las protestas en favor del dirigente opositor, que ascendieron a 10.000 en una semana.

Los países que suscriben este texto se comprometieron a seguir de cerca la situación de los Derechos Humanos en Rusia, en general, y la evolución del caso de Navalny, considerando que aún “no se ha investigado adecuadamente ni se ha explicado de manera creíble” el envenenamiento de agosto.