FARÁNDULA
Medio oficialista cubano ataca a las plataformas de streaming como Netflix
“Buscan una segunda conquista de América”
Los medios oficialistas cubanos, en particular el Periódico Granma, ha atacado en uno de sus artículos a las plataformas de streaming como Netflix, asegurando que se trata de «una segunda conquista de América”.
El texto, de la autoría de Javier Gómez Sánchez, quien es el decano de la Facultad de Medios de Comunicación Audiovisual (FAMCA) del Instituto Superior de Arte (ISA), tiene como objetivo demostrar que con sus contenidos y estrategias «yanquis», se persigue influenciar a los espectadores de Latinoamérica.
Puede parecer risible, pero el profesor al parecer se cree lo que plantea y pretende que sus lectores lo hagan también y para ellos expone que, en 2011, Netflix anunció su expansión a América Latina, tras funcionar solo en Estados Unidos, fecha desde la que «No solo se estaba iniciando la competencia por un mercado potencial de más de 600 millones de espectadores, sino que se estaba produciendo, simbólicamente, una segunda conquista de América», asegura.
Asimismo, en su explicación no duda en afirmar que “La enorme capacidad económica de superplataformas como Amazon y Netflix se extiende como una amenaza rutilante sobre nuestras mentes, blanco de los imaginarios y las construcciones ideológicas, que junto a las posibles escrituras y reescrituras de la historia son capaces de producir».
¿El cine de (para) los colonizados?
Así titula este artículo Javier Gómez Sánchez en Granma – Cultura. No se lo pierdan 🎬https://t.co/EFvE7kQZAw— Periódico Granma (@Granma_Digital) December 19, 2022
Gómez Sánchez, llega a establecer hasta una ridícula comparación entre la época actual con el contexto del gobierno de Fulgencio Batista en la Isla y dice «Esperemos que más allá del elogio fácil y reproductivo, en nuestro país no falte un sentido de verdadera descolonización para que no transcurra simplemente ante un público deslumbrado y una crítica desideologizada, o tal vez mañana aceptemos acríticamente que alguna superproductora global nos brinde a los cubanos una visión satisfactoria, para sí, y para algunos espectadores del patio, de la dictadura batistiana”.
Lo que no señala en su discurso, plagado de verborrea rebuscada, es que en la Mayor de las Antillas no está disponible Netflix ni otra plataforma parecida, y el pueblo tiene que recurrir al popular «paquete» o a gastar su carísima internet si desea consumir un producto distinto a lo que trasmiten los canales de la dictadura.
Por otro lado, realiza una crítica al filme Argentina 1985, de Amazon Prime como parte de lo cual considera que «La verdadera descolonización de la conciencia es compartir como identidad latinoamericana la causa de los desaparecidos y los torturados, frente a una nueva conquista cultural de Nuestra América, que ya puede prescindir de la espada y de la Biblia, porque ahora tiene el entretenimiento, la tecnología y el capital».
Y no es de asombrar su postura de cuadro comunista, una que desde hace algún tiempo ha tronchado iniciativas en la institución donde es decano. Muestra de ello es que en el contexto del Festival Internacional de Cine, tras volverse virales las palabras de la actriz Andrea Doimeadiós sobre la realidad cubana, las calificó como «show kitsh y nada más».