Meghan Markle continúa con sus grandes lujos excesivos

Recientemente la duquesa de Sussex realizó un lujoso viaje a la ciudad de Nueva York con sus amigas, donde se hospedaron en una suite de 75,000 dólares la noche en el hotel The Mark. Aunque desde el palacio anunciaron que se trataba de un “viaje tranquilo de chicas, privado y autofinanciado”.

Markle con este viaje podría aumentar las tensiones que mantiene con la familia real, informó un exayudante de la fallecida princesa Diana. La protagonista de Suits no mantuvo la privacidad en ningún momento, incluso al entrar no utilizó la entrada privada de los locales. Los trabajadores del Hotel Upper East tuvieron que poner barreras de seguridad para la duquesa y sus amigas, como Serena Williams y Amal Clooney.

Amal junto a sus hijos gemelos y Alexander y la duquesa de Sussex, el pasado 20 de febrero regresaron en un jet privado al Reino Unido. El portal Page Six informó que el viaje de ida y regreso aproximadamente costó unos 200,000 dólares.

«Se mire por donde se mire, la fiesta de Meghan en Manhattan fue bastante poco edificable. No solo por sus excesos (…) sino por su calculada imprudencia», comentó Patrick Jephson, quien fue secretario privado de la princesa Diana entre los años 1988 y 1996, y agregó que la ex-actriz tiene que escoger «entre el camino de ser famosa y el camino del deber, el servicio y el sacrificio».

«Si eres de la realeza y quieres conservar tu privacidad, hay un millón de maneras de hacerlo», expresó Jephson al New York Post. «Diana siempre se alojaba en el Carlyle de Nueva York, un hotel que se enorgullece por su discreción para con sus famosos invitados. El hecho de que Meghan haya permitido que esto se convierta en un circo mediático demuestra muchas cosas», explicó Jephson.

Jephson también comentó que en la primera visita de la princesa Diana al extranjero, él la acompañó y que ella se mantuvo al margen y no salió de compras ni comer a restaurantes, donde señaló que «nadie se opone a que Meghan tenga tiempo para sus amigas» pero que la dignidad y la privacidad «son inherentes a su papel como duquesa británica».

Duncan Larcombe, el ex editor real del periódico londinense The Sun, opinó que en el palacio de Kensington nadie se había percatado de hasta qué nivel el viaje se hizo público, y agregó que «la gente ha levantado las cejas centro de palacio».

Con información de Sputnik News