Melania Trump está hospitalizada tras una operación inesperada

La primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, evoluciona favorablemente después de haber sido sometida este lunes a una intervención quirúrgica para tratar una “afección renal benigna”, según informó la Casa Blanca. “El procedimiento fue exitoso y no hubo complicaciones”, agregó la oficina presidencial sin apenas entrar en detalles.

La operación no se había anunciado con antelación y se desconocía que Melania Trump, de 48 años, sufría problemas de riñón. Fue sometida a un procedimiento de embolización, que implica bloquear un vaso sanguíneo, según un comunicado de la Casa Blanca.

La intervención se realizó en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed, a las afueras de Washington y donde suelen tratarse las familias presidenciales. La esposa de Donald Trump permanecerá “probablemente” hospitalizada el resto de la semana. “La primera dama espera una recuperación completa para que pueda continuar con su trabajo para los niños en todas partes”, agregó la nota.

El presidente estadounidense escribió en Twitter que Melania, a la que visitó en el hospital, está en «buen» estado de ánimo y dio las gracias a las personas que le han deseado una pronta recuperación.

La ausencia de detalles en el comunicado de la Casa Blanca ha avivado la especulación sobre la dolencia que sufría la primera dama. En un país donde la salud del presidente es una cuestión de Estado, que se explica con enorme transparencia, la principal pregunta es si la intervención y la hospitalización durante varios días de Melania Trump responden a un problema médico grave, por ejemplo, un tumor benigno, o simplemente se ha optado por una solución precavida.

Melania Trump ha mantenido un perfil público muy discreto en los 16 meses que lleva de primera dama. Apenas ha intervenido en actos públicos, se ha mantenido distante con su marido en determinados momentos y se ha dedicado sobre todo a cuidar del hijo de ambos, Barron, de 12 años.

La primera dama anunció precisamente hace una semana su primera gran iniciativa. Se trata de un programa, llamado ‘Be Best’, que se centra en promover el bienestar de niños, luchar contra los abusos en las redes sociales y contra la epidemia de muertes por opiáceos.

Durante la operación de su esposa, Donald Trump ha permanecido en la Casa Blanca. Un gesto que ha vuelto a poner de relieve las informaciones que aseguran que la pareja presidencial prefiere la soledad a la compañía mutua.

Según un artículo publicado recientemente por «The Washington Post», la pareja lleva rutinas y horarios completamente diferentes. Melania se levanta más tarde que su marido y prepara a su hijo para que acuda al colegio. No acostumbra a dejarse ver en actos oficiales ni visita el Ala Oeste. El medio estadounidense asegura que Trump detesta que Melania vaya ganando popularidad entre la población, mientras él cae en picado.

A esto hay que sumar que la pareja duerme en habitaciones separadas desde que se mudaron a la Casa Blanca. Y su desembarco en la capital también lo hicieron cada uno por su lado: primero llegó él, con su hija Ivanka Trump, su yerno… Melania atardó cinco meses en instalarse en la mansión presidencial, con la excusa de su hijo todavía tenía que terminar el colegio en Nueva York.

Según la CNN, Melania es la primera esposa de un presidente que ha tenido que pasar por quirófano desde la mastectomía de Nancy Reagan en 1987. A la lista se suman Rosalynn Carter para quitar un tumor benigno de su pecho en 1977 y Betty Ford, quien fue diagnosticada de cáncer de mama pocas semanas después de convertirse en primera dama.

Con información de: Elpais y Abc