México pagó al régimen de Cuba 135 millones de pesos de fondos para salud pública

La estancia de los médicos cubanos en México estuvo plagada de polémica, desde el alto costo de su contratación, su falta de experiencia y su misterioso arribo a Cuba en un avión militar durante el 11J. (Canal Caribe).

El gobierno de México utilizó recursos del Fondo de Salud para el Bienestar para pagar a los 585 médicos cubanos que trabajaron en Ciudad de México en el supuesto combate al COVID-19.

Según informó el medio mexicano LatinUs, el gobierno de la capital mexicana destinó 135 millones de pesos, equivalentes a 6 millones 641 mil dólares.

El dinero, que fue a parar directamente a las cuentas del régimen de Cuba, se obtuvo de una subcuenta del mencionado fondo, que debía destinarse a la atención médica pública de los sectores vulnerables del país.

Fue a través de un convenio entre la Secretaría de Salud de la Ciudad de México (Sedesa), el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) y la Secretaría de Administración y Finanzas capitalina, que se triangularon los 135 millones de pesos que recibió el Gobierno de Cuba.

Los documentos consultados por el citado medio, que los obtuvo vía transparencia, señalan que el personal cubano debía realizar diversas labores biomédicas, de investigación y en el área de hospitalización.

No obstante, las quejas de directivos y médicos en diferentes hospitales, dejaron ver la poca participación de los galenos cubanos en la atención a pacientes durante la pandemia.

Fueron varios miembros del personal de salud en México los que denunciaron que los médicos cubanos carecían de experiencia, no conocían procedimientos básicos y algunos medicamentos y que debieron ser capacitados durante su estancia.

A pesar de esto, los supuestos especialistas recibieron un salario mayor que el de los médicos nacionales.

Factura de hotel para médicos cubanos en CDMX. (Foto: LatinUs)

Dadas las condiciones de explotación en las que laboran las misiones cubanas, ese salario en realidad fue mayoritariamente para el régimen, que se queda con entre el 75% y 90% de lo que los países destinan a sus médicos.

El contingente estuvo formado por 302 enfermeras y 283 médicos, de los cuales 255 eran médicos generales integrales, 10 intensivistas, cinco anestesiólogos, siete especialistas en higiene y epidemiología, un especialista en genética clínica y un inmunólogo, entre otros.

Del personal de enfermería, 274 eran generales y 28 especialistas. En el grupo también viajaron dos abogadas cubanas.

La mayor parte de la brigada estuvo así integrada por médicos generales y enfermeros, pese a que la ventaja de su contratación era que se trataría de especialistas y todos percibieron un salario como tales.

Las facturas obtenidas por el medio vía ley de transparencia muestran que el Gobierno de la Ciudad de México pagó además 14 millones de pesos a los hoteles Fiesta Inn y Benidorm por el hospedaje y la alimentación de los trabajadores de la salud.

Factura de hotel para médicos cubanos en CDMX. (Foto: LatinUs)

En el acuerdo que firmaron el Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP) y la Secretaría de Salud de la Ciudad de México se estableció que los 135 millones de pesos fueran depositados en euros (5 millones 727 mil 377) en una cuenta bancaria que no fue transparentada por las autoridades capitalinas.

Este manejo poco transparente de los pagos, que además se hicieron al régimen directamente y no a los médicos en particular, deja ver una vez más el modo de operación de las misiones cubanas, principal ingreso de la dictadura cubana.

A la vez, el gasto representa un derroche para el país azteca, donde actualmente se denuncia la falta de medicamentos en las instancias de salud públicas y cuyo INSABI, que debería brindar atención universal, presenta varias limitaciones en su operación.