Migrantes con permiso para estar en México son inducidos a realizar caravanas y protestas

Las autoridades mexicanas no permiten la formación de caravanas migrantes rumbo a la frontera con Estados Unidos (Foto ilustrativas: INM – Facebook)

Más del 70% de los migrantes que participan en caravanas hacia el norte de México cuenta con un permiso para movilizarse de manera regular en el territorio de la nación azteca, informó el Diario de Chiapas.

Esto se debe a que el Instituto Nacional de Migración (INM) amplió sus ventanillas de atención a indocumentados que ingresan a México por la frontera entre Guatemala y el estado de Chiapas.

Según un representante de la iglesia católica en Tapachula, algunos extranjeros no viajan por su cuenta, porque son inducidos a realizar protestas violentas o salir en caravanas, con el objetivo de presionar a las autoridades mexicanas para que otorgue transporte gratuito hasta la frontera con Estados Unidos.

Las autoridades eclesiásticas en más de una ocasión han pedido a los migrantes no hacer caso a estas convocatorias en la que se exponen a niños y adultos a caminatas desgastantes sobre las carreteras, donde existe el latente peligro de ser atropellado o interceptado por agentes de la Guardia Nacional.

La última manifestación registrada en la ciudad de Tapachula, supuestamente convocada por los activistas nicaragüenses Ignacio Rocha y Rosa Castillo, provocó serios daños materiales en las oficinas del INM y lesiones en el personal.

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador decidió cerrar esta oficina hasta nuevo aviso y pidió a los migrantes que se desplacen a otras localidades para continuar con sus trámites de regulación.

Medios locales también han informado sobre la realización de huelgas de hambre, migrantes que se cosen la boca y bloqueos en varios puntos de la frontera, que terminan siendo repudiados por la ciudadanía local.

Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México, ha solicitado al gobierno mexicano una investigación hacia los promotores de dichas protestas, debido a que existe la sospecha de un enriquecimiento a costa de la necesidad de los ilegales.

A principios de este mes, agentes de la Guardia nacional interceptaron a una caravana de más de 700 personas que salió de la ciudad de Tapachula con el objetivo de arribar a la frontera norte de México.

En el contingente iban ciudadanos oriundos de Cuba, Venezuela, Haití, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Brasil, Chile, República Dominicana, Senegal, Colombia, Ecuador, Guyana, Argentina, Uruguay, Bangladés, Perú y Mauritania.

Algunos de los extranjeros lograron romper el cerco y llegaron hasta la comunidad de Álvaro Obregón, donde finalmente fueron detenidos por fuerzas de seguridad, mientras dormían en una iglesia católica.

Personal migratorio regresó a algunos a Tapachula, y otros fueron movilizados a los estados de Tabasco y Oaxaca para resolverles su estancia en México.