Migrantes cubanos interceptados cuando viajaban hacinados en un camión en México

Migrantes cubanos y de otras nacionales tras ser interceptados por agentes mexicanos en el estado de Chiapas. (Foto: INM – Facebook)

Migrantes cubanos eran parte de los 366 indocumentados interceptados por agentes mexicanos, cuando viajaban hacinados en la caja de un camión que transitaba en el estado de Chiapas, fronterizo con Guatemala.

Un comunicado del Instituto Nacional de Migración (INM), publicado en redes sociales, precisa que sus oficiales, con apoyo de elementos de la Guardia Nacional y del ejército mexicano, frenaron el transporte en el municipio de Raudales Malpaso.

Además de los cubanos, en la pesada unidad también había personas oriundas de Bangladesh, Honduras, Guatemala, Nicaragua, Venezuela, Bolivia, India, Perú, Ecuador, El Salvador, Nepal, Uzbekistán, Yemen, República Dominicana y Sudáfrica.

Las autoridades identificaron a 55 mujeres, 249 hombres y 62 menores de edad, de los cuales 25 no tenían compañía de adultos. El post indica que el gobierno mexicano dio un aviso formal a las respectivas representaciones consulares y embajadas.

Los migrantes estaban camino hacia la frontera sur de Estados Unidos, que durante el mes de mayo fue atravesada por 25 mil 691 personas procedentes de Cuba, en búsqueda del asilo, debido a los problemas que se viven en la Isla.

Los registros de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) precisan que unos 140 mil 602 migrantes cubanos han arribado a EEUU en los primeros ocho meses del actual año fiscal.

Esta cantidad supera a los más de 125 mil cubanos que abandonaron su país por vía marítima durante el éxodo del Mariel, ocurrido en 1980.

Los indocumentados que actualmente arriban a la nación norteamericana enfrentan, al menos, tres escenarios tras quedar bajo custodia de los agentes fronterizos.

El primero, sería la expulsión inmediata a través del Título 42. Esta normativa permite a los oficiales de la CBP devolver a los extranjeros irregulares a México alegando motivos de salud pública.

Otra opción es la oportunidad de iniciar un proceso de solicitud asilo, si se logra demostrar una situación de miedo creíble de volver al país de origen. Agentes del Servicio de Ciudadanía e Inmigración se encargan de escuchar los argumentos y decidir si son aceptables o no.

En caso de una respuesta negativa, el caso podría ser turnado a un juez de inmigración, quien dará una decisión definitiva.

Las autoridades estadounidenses también podrían aceptar que un migrante comience el proceso de solicitud de asilo, pero en vez de quedarse en territorio estadounidense, será devuelto a México o a otro tercer país, donde deberá cumplir con todo el proceso.