Militares mexicanos encontraron a migrantes cubanos escondidos en la cabina de un tráiler

Migrantes cubanos sin documentos intentaron movilizarse en México escondidos en la cabina de un tráiler (Foto: INM – Facebook)

Elementos del ejército mexicano interceptaron a migrantes procedentes de Cuba y Nicaragua, cuando viajaban escondidos en la cabina de un tráiler con destino hacia Estados Unidos, para solicitar asilo.

Tras marcar un alto a la pesada unidad, los militares efectuaron una revisión con un filtro de rayos gama, esto permitió detectar a los indocumentados, entre ellos había menores de edad.

Los extranjeros fueron entregados a agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), mientras que el conductor y el vehículo quedaron a disposición de la Guardia Nacional y la Fiscalía General de la República.

En los últimos meses, se ha reportado en el territorio mexicano, la intercepción de varios migrantes procedentes de Cuba, quienes se arriesgan a ser movilizados por traficantes de personas.

Hace tres semanas, más de 50 cubanos fueron encontrados hacinados en una vivienda, situada en el estado de Oaxaca, al sur de México. Este hallazgo se logró mediante un operativo que puso en marcha el gobierno de Andrés Manuel López Obrador para combatir el tráfico de indocumentados.

Las autoridades del país azteca también frenaron el viaje de migrantes de la Isla que se encontraban en un autobús de turismo rumbo a la frontera. Con ellos también había personas de Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala, Dominica y Belice.

El arresto antes mencionado ocurrió en la ciudad de Cadereyta, en el estado de Nuevo León, la cual se ubica a dos horas de Laredo, Texas.

Hasta el 10 de marzo, unos 596 cubanos habían sido repatriados desde México por carecer de documentación para demostrar una estancia regular en este país. La mayoría de forma legal abandonó la Isla hacia Nicaragua, aprovechando el libre visado, y desde esa nación se encaminaron hacia Norteamérica.

Los migrantes tienen dos opciones al ingresar a territorio mexicano, quedarse varados en Tapachula o Ciudad Hidalgo en espera de una visa por razones humanitarias o confiar en traficantes de personas para continuar el viaje hacia EEUU.

Las personas que apuestan por la primera opción literalmente han vivido un calvario por la lentitud del procesamiento de los trámites y la falta de recursos para conseguir un techo seguro, en lo que reciben la documentación para evitar el arresto y deportación a sus países de origen.

Lo anterior se complicó más en los últimos días ante el cierre indefinido de la oficina del INM en Tapachula, tras una violenta protesta que causó varios destrozos en esta sede, además de lesiones en el personal.