Ministro de Energía promete que en un “futuro” la situación de los apagones va a mejorar

“La situación de los combustibles en un futuro va a ser mejor”. (Captura de pantalla © Canal Caribe – YouTube)

El ministro de Energía y Minas de Cuba, Vicente de la O Levy, intentó calmar el descontento popular por los severos apagones que se producen en la actualidad, prometiendo que en un “futuro” la situación con la disponibilidad de combustible va a mejorar. Sin embargo, las palabras vacías sin fecha concreta cayeron muy mal y el remedio fue peor, pues los ánimos no se apaciguaron como pretendía el dirigente.

“La situación de los combustibles en un futuro va a ser mejor. Vamos a seguir enfrentando dificultades que paulatinamente iremos resolviendo. La prioridad son las plantas que consumen combustible nacional. El mantenimiento de la Guiteras, garantiza mejores condiciones para el verano”, escribió el ministro en su cuenta de Twitter.

La situación de los combustibles en un futuro va a ser mejor. Vamos a seguir enfrentando dificultades q paulatinamente iremos resolviendo. La prioridad son las plantas q consumen combustible nacional. El mantenimiento de la Guiteras, garantiza mejores condiciones para el verano. pic.twitter.com/0qsQxaSPwh

— Vicente de la O Levy (@VicentedelaO2) March 11, 2024

La realidad es que Cuba atraviesa por una prolongada crisis energética que por momentos se agudiza profundamente con apagones de más de 16 horas al día, pues el combustible que se necesita no llega desde el exterior. Adicionalmente, las centrales termoeléctricas tienen una marcada obsolescencia que hace imposible la estabilidad en su funcionamiento.

Según un reciente estudio de la plataforma Cuba Siglo XXI, la infraestructura eléctrica del país necesita una inversión de unos 10.000 millones de dólares y casi una década para su total reconstrucción. Sin embargo, el ministro promete un “futuro mejor” sin dar un horizonte definido de tiempo.

Reacción del pueblo en las redes sociales

La reacción del pueblo cubano ante las declaraciones del ministro de la O Levy sobre un futuro energético mejor es un mosaico de escepticismo y hartazgo. Tras décadas de promesas incumplidas, los comentarios reflejan una profunda desilusión y falta de confianza en las autoridades.

“Siempre es a futuro, y ese futuro nunca llega”, critica un usuario, encapsulando la frustración generalizada ante la repetición de promesas vacías. La comparación irónica de un futuro indefinido con períodos de tiempo exageradamente largos subraya la incredulidad: “Entiéndase ‘en un futuro’ como un período de tiempo comprendido aproximadamente entre 62,000 milenios y el fin de los tiempos”, dijo otro cubano.

La situación actual se compara con pasadas decepciones, donde proyectos y promesas no se materializaron: “En un futuro, seríamos el país con mayor producción de carne roja… Han transcurrido más de seis décadas y… la nación cubana es el mejor ejemplo de la mitología de la miseria”.

Las voces de los cubanos también revelan una crisis más profunda y personal, que afecta el día a día: “De qué futuro usted habla, ya las madres de este país no aguantamos con estos apagones”. Este testimonio pone de manifiesto el impacto real de la crisis energética en las familias, especialmente en la crianza y bienestar de los niños.