Ministro reconoce la culpabilidad de las empresas estatales en la inflación económica

El viceprimer ministro y titular de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, reconoció públicamente que las empresas estatales tienen parte de la culpabilidad y responsabilidad en los altos niveles de inflación que presenta la economía cubana.

La conclusión fue fruto del análisis de los principales indicadores del sector empresarial nacional, donde hay empresas que reportan 150% de cumplimiento en sus planes de ingresos, a pesar de tener menos ventas que en meses anteriores.

De acuerdo con Gil Fernández, “479 empresas estatales reportaron utilidades del 150% o más por encima de su plan en enero y febrero del presente año”.

“Salvo que haya cuestiones muy puntuales, se supone que si usted sobre cumple mucho las utilidades, es porque sobrecumplió las ventas, si no es así, la única explicación es que su gasto real fue muy inferior al planificado y que vendió a altos precios”, señaló el ministro culpando a los directivos de este grupo de empresas y así eximirse a sí mismo de cualquier responsabilidad.

Fue el propio Gil Fernández junto al tristemente célebre Marino Murillo quienes tuvieron la responsabilidad de implementar el fracasado “ordenamiento monetario”.

Además, las máximas autoridades del país aprobaron hace solo unos días por un decreto que los directivos de las cadenas de tiendas puedan aprobar precios minoristas sin que medie una orden del nivel central. De acuerdo con economistas, esto traería una nueva distorsión de precios.

Otros indicadores económicos le parecen “sospechosos” al viceministro, por ejemplo, ese grupo de empresas estatales que representan casi el 25% de todas las captadas por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) tiene rentabilidades de “80 centavos y más por peso cubano”. Ello a pesar de que el “promedio del sistema empresarial nacional está en el entorno de los 18 centavos, y el de las entidades estatales en 15 centavos”.

Ante tales circunstancias, el titular de economía, que no estudió la especialidad en ninguna universidad, dijo que su ministerio no puede visitar todas las empresas, por lo tanto, las insta a revisar la contabilidad, pues “nos estamos engañando nosotros mismos”.

Sobre entidades que sí cumplieron o sobrepasaron sus planes de venta, pero que tienen utilidades excesivas, Gil Fernández señaló que, como parte del control de la inflación, donde haya una rentabilidad muy elevada debido a la oportunidad, la estacionalidad u otra cuestión favorable es correcto (si fuera posible hacerlo) rebajar los precios o las tarifas.