Minrex culpa a EEUU de los visados de tránsito impuestos a los cubanos

Ernesto Soberón Guzmán, director general de Asuntos Consulares y de Cubanos Residentes en el Exterior, aseguró que EEUU ha gestionado que se impongan las visas de tránsito a los cubanos. (Foto: Prensa Latina)

Una vez más, el gobierno de la Isla se sacude el polvo en los asuntos migratorios que le conciernen como país y afectan a sus ciudadanos. En recientes declaraciones del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex) se culpó a Estados Unidos por las visas de tránsito establecidas para los cubanos por naciones como Panamá.

Ernesto Soberón Guzmán, director general de Asuntos Consulares y de Cubanos Residentes en el Exterior del Minrex, afirmó que la Casa Blanca ha presionado y gestionado para que se tomen medidas contra los emigrantes de la Mayor de las Antillas. Entre ellas, visas que no se exigían en el pasado, incluidas las de tránsito, que incluso afectan a cubanos con residencia permanente en el extranjero.

“De manera solapada, Washington se afana en obstaculizar el procesamiento de los nuevos visados en las embajadas acreditadas en La Habana, con el objetivo de incrementar el malestar de los cubanos afectados”, indicó.

Lo anterior, aseguró, son “gestiones que contrastan con el estímulo tradicional y velado” para que los emigrantes usen “esos territorios para llegar irregularmente a la frontera terrestre y sur de los Estados Unidos, donde se le facilita el ingreso a ese país”.

Soberón Guzmán catalogó como cínico obligar a los cubanos a viajar hasta Guyana para procesar sus visas, y a la vez, “gestionar que se le imponga como requisito obtener una visa de tránsito por un tercer país a los que pretendan llegar a Georgetown”. Esto, mientras los servicios de la embajada de EEUU en La Habana permanecen limitados.

Aseguró además que el gobierno de la Isla está en contacto con aquellos países que han modificado su política migratoria hacia los cubanos. Les han solicitado “que se apliquen sin discriminación contra los cubanos, con anuncios debidamente anticipados, plazos de implementación razonables y la oportunidad para aliviar la carga de quienes ya han incurrido en gastos y compromisos sobre la base de que podían viajar sin el requerimiento de visa”.