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Muere el actor y monologuista Quique San Francisco a los 65 años
El reconocido actor se había retirado de los escenarios por los síntomas de una neumonía
Quique San Francisco, el famoso actor gamberro y ojeroso de los ojos azules, murió ayer en Madrid a los 65 años debido a las complicaciones de una neumonía.
El actor permanecía ingresado desde enero por una neumonía necrotizante, una infección pulmonar poco frecuente, según fuentes familiares.
Cuando mejoró un poco, tras el temporal Filomena, volvió a hablar de todos los proyectos que tenía planeados. Él solo quería salir del hospital para volver a vivir la vida, tal y como había hecho siempre.
Su último anuncio fue este, con Campofrío, ese spot de Navidad que ya ha inmortalizado lo mejor del humor de este país. Pues con esta frase me quedo. Hasta siempre, Quique San Francisco. pic.twitter.com/wxbG1KAQ6R
— Diego Villacorta? (@DiegoViya) March 1, 2021
Nació en Madrid, pero pasó gran parte de su vida en Barcelona. Era hijo de los también actores Vicente Haro y Enriqueta Cobo. Gracias a su madre, el pequeño Quique debutó con seis años en la película Diferente (1961).
Solo tenía buenas palabras para su madre: “Era mi único mando, no obedecía a nadie más. Ella es quien me ha hecho mínimamente culto a base de obligarme a leer libros (…)”, confesó en una entrevista a El País.
Actor precoz, pícaro y travieso
A partir de ahí, Quique hizo apariciones constantes en cine, teatro y publicidad. En 1967, compartió protagonismo con Charlie Rivel en El aprendiz de Clown.
De esa época, destaca también su papel de Puck en el montaje de El sueño de una noche de verano. Interpretó a un duendecillo pícaro y travieso, dos cualidades que también podían atribuirse al precoz actor.
Muere Quique San Francisco a los 65 años. Nuestro más sincero pésame a los familiares y amigos del actor. Descansa en paz pic.twitter.com/29wY2HbiCy
— Unión de Actores y Actrices (@uniondeactores) March 1, 2021
Trabajó más adelante con Jaime Camino, Manuel Esteba o Pedro Lagaza, y participó en películas españolas muy populares de los años 70: Las truchas, de José Luis García Sánchez, o Maravillas, de Manuel Gutiérrez Aragón.
Cine quinqui y carácter canalla
El director Eloy de la Iglesia lo adoptó como uno de sus actores habituales, y, gracias a él, rodó Navajeros, Colegas y El pico, de la década de los 80. Estas películas representan su auge en el cine quinqui.
Quique reconoció que era adicto a la heroína y a la cocaína, y, de hecho, su politoxicomanía afectó a su salud y a su relación de entonces con Rosario Flores. Pero logró salir adelante.
Emocionante despedida de Pablo Motos a Quique San Francisco.
Qué retrato más bonito le hace
“Se ha muerto mi amigo…” pic.twitter.com/ZBqUHsi7aW
— Toni Cantó (@Tonicanto1) March 2, 2021
El actor supo sacar provecho de su físico peculiar: grandes y tristes ojos azules, ojeras marcadas y una delgadez poco común, que marcaba mucho sus rasgos. También llamaba la atención su carácter irónico, humorístico y un poco canalla.
Gracias a su carisma, participó en El baile del pato y Orquesta Club Virginia, de Manuel Iborra, o Amanece, que no es poco, de José Luis Cuerda, a principios de los 90. Estas obras son recordadas como las mejores películas de Quique.
Uno de sus últimos papeles fue en 4 latas (2019), de Gerardo Olivares. Su personaje, un enfermo terminal, era clave para la trama: los protagonistas debían ir a su encuentro atravesando un desierto africano.
Cuéntame, Gym Tony y El club de la comedia
Quique también interpretó a grandes personajes en el teatro, pero lo que realmente lo llevó a la fama fue la televisión.
Es recordado sobre todo por la legendaria serie Cuéntame cómo pasó. El actor interpretó al inolvidable Tinín, el dueño de la taberna de San Gerano, durante 9 temporadas.
Un último adiós con mucha tristeza para Quique San Francisco que nos ha dejado hoy. Un fuerte abrazo a amigos, compañero y familiares. DEP pic.twitter.com/H6HUotcSsX
— Antonio Banderas (@antoniobanderas) March 1, 2021
Actuó también en las populares Gym Tony o Aida, pero destacó sobre todo por su peculiar humor en los monólogos de El club de la comedia: era irónico, sarcástico, nihilista, e incluso un poco triste y melancólico.
Tras su muerte, muchos han recordado que Quique interpretó a la mismísima muerte el año pasado, en plena pandemia, en el último anuncio de Campofrío. Quizá era un presagio de lo que estaba por venir.