ESTADOS UNIDOS
Muere joven cubano en Hialeah a manos de su exnovia
Según testigos la mujer le disparó con un arma mientras la víctima estaba junto a sus hermanos
Una trágica muerte aconteció este lunes en la ciudad de Hialeah cuando el joven cubano de 23 años de edad, Oniel Landys Linares Álvarez, fue asesinado con un arma de fuego a manos de su presunta exnovia, identificada como Cristal Díaz.
De acuerdo con un reporte de América TeVé, el asesinato se produjo en la intersección de la calle 29 y la Tercera Court, en el oeste de Hialeah. Díaz se acercó al lugar manejando su auto y le disparó a Linares Álvarez mientras este estaba acompañado por uno de sus hermanos.
La escena del crimen, en las cercanías de un McDonald´s donde la víctima había acabado de comer, fue rápidamente acordonada por los policías. Cristal Díaz se mantuvo en el lugar por lo cual fue detenida, aunque el departamento de policía de Hialeah no ha dado detalles sobre su arresto.
El cubano fue declarado muerto en el acto pues una de las balas le penetró directamente en la cabeza. “De sorpresa nos agarró esto a todo el mundo. No sé. Ellos tal vez tenían sus problemas, pero yo no sabía nada”, dijo el hermano del fallecido, Onel Linares.
Por su parte, el primo de la víctima también dijo desconocer la situación sentimental de la pareja que motivó el asesinato. “No sé. En verdad, no sé lo que ellos estaban teniendo, pero no tuvo que llegar a esto”.
Oniel y su asesina mantuvieron una relación cuando ambos eran estudiantes, pero desde hace tiempo no se les veía juntos. “Un golpe así. Uno está impactado y no puedo decir nada. Todavía hay detalles que no entiendo”, confesó el Elpidio Linares, padre del joven asesinado.
Otro hecho similar involucró a una familia cubana en Hialeah
El pasado 5 de mayo el cubano Jesús Hernández, residente en Hialeah, fue puesto en prisión por el sangriento asesinato de su cuñado, al cual apuñaló en 10 ocasiones hasta ocasionarle la muerte, de acuerdo con un reportaje de América TeVé.
El asesino ya había advertido a Alex Aguilera, su víctima, que acabaría con su vida. Sin embargo, el ahora fallecido nunca tomó en serio la amenaza y no lo denunció a las autoridades policiales.
Hernández aprovechó cuando Aguilera dormía plácidamente en un sofá y lo sorprendió con la primera puñalada, a la cual siguieron otras hasta desangrar a su cuñado. La policía logró apresar al asesino que ahora enfrentará dos cargos, uno por homicidio en primer grado y otro por asalto agravado.