Mujer de Florida relata los dolorosos síntomas que vivió por tocar una oruga venenosa

Fuertes dolores y problemas para respirar fueron los síntomas que vivió Bri Oteri, una residente de Florida, después de que tocó por descuido a una “oruga de gato”, uno de los insectos más venenosos en Estados Unidos.

La mujer relató desde su cuenta de Facebook que se apoyó en una cerca de madera y momentos después empezó a sentir un fuerte ardor en una de sus muñecas, por lo que pidió ayuda a su hermano.

Tras ser auxiliada por su familiar, ambos vieron a la oruga moviéndose en la madera, pero desconocían de cuál tipo era por lo que tomaron fotografías y fueron hacia un hospital donde solo le hicieron una limpieza en la zona del ardor.

Al otro día, Bri estaba en la práctica deportiva de uno de sus hijos cuando empezó a sentir un fuerte dolor en todo su brazo derecho, principalmente en la muñeca, posteriormente el síntoma llegó a sus hombros.

“El dolor fue tan insoportable que estaba llorando histéricamente en la sala de urgencias del hospital pidiendo que los médicos y las enfermeras me ayuden”, comentó Oteri en la publicación.

La mujer también comentó que la morfina no le calmó el dolor que se sentía como si le estuvieran perforando sus huesos. Finalmente, se le pudo aplicar un tratamiento para contrarrestar los síntomas ocasiones por la “oruga de gato”.

Para finalizar su publicación pide mucha atención en el entorno para evitar tocar al insecto y saber más sobre él para actuar de inmediato en caso de algún contacto.

Según los Centros de Control de Envenenamiento de la Florida, la oruga se encuentra más activa en las temporadas de primavera y otoño.

Como una acción de primeros auxilios, se recomienda pegar una cinta adhesiva transparente en el área afectada, con el objetivo de eliminar las espinas y disminuir un poco el dolor.

Los expertos indican que las reacciones tras el contacto, por lo general solo ocurren en el área afectada, pero éstas pueden ser muy dolorosas, además de provocar ardor, hinchazón, náuseas, erupciones cutáneas, ampollas y, a veces, dolores de cabeza y pecho, así como entumecimiento o dificultad para respirar.