Nancy Pelosi arriba a Taiwán en medio de una fuerte tensión y amenazas de China

Nancy Pelosi momentos después de pisar el territorio de Taiwán, pese a las amenazas de China. (Foto: Nancy Pelosi – Twitter)

Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, arribó a Taiwán en medio de una fuerte tensión y las amenazas de China de una posible acción militar hacia la isla por motivo de esta visita.

El régimen chino ve a Taiwán como una “provincia rebelde” que es parte de su territorio, mientras que esta isla se considera un país independiente bajo un sistema democrático.

Al iniciar su estadía, la legisladora emitió un comunicado para asegurar el “compromiso inquebrantable” de Washington con los 23 millones de habitantes de la región insular, ubicada al este del gigante asiático.

“La visita de nuestra delegación a Taiwán honra el compromiso inquebrantable de EEUU de apoyar su vibrante democracia. Nuestras conversaciones con sus líderes reafirman nuestro apoyo a nuestro socio y promueven nuestros intereses compartidos, incluido el avance de una región del Indo-Pacífico libre y abierta”, dice el boletín de la representante de 82 años.

Los medios locales han dicho que Pelosi, quien ha cuestionado el autoritarismo de China por décadas, se reunirá con la presidenta Tsai Yingwen, acudirá al parlamento local y visitará un museo dedicado a los derechos humanos.

La administración de Joe Biden no respaldó oficialmente esta visita, pero no había forma de impedirla, porque el Congreso de EEUU opera de manera independiente a las decisiones desde la Casa Blanca.

Washington solo espera que la presencia de Pelosi en Taiwán no sea motivo para el inicio de una agresión militar hacia el territorio insular por parte de Pekín.

«No hay razón para que Pekín convierta una visita potencialmente consistente con la política estadounidense de larga data en algún tipo de crisis o conflicto, o la use como pretexto para aumentar la actividad militar agresiva en o alrededor del estrecho de Taiwán», dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John F. Kirby.

La cancillería de China calificó la presencia de la demócrata como una seria violación a la soberanía nacional, que además socava las relaciones chino-estadounidenses y da un falso mensaje a las intenciones separatistas de Taiwán.

Además de estas las declaraciones, el gobierno de Xi Jinping ordenó el cierre de algunas áreas cercanas a la isla, con el fin de suspender las actividades comerciales para la realización de importantes ejercicios militares a partir del 4 de agosto.

La última vez que un político estadounidense de tan alto rango visitó Taiwán fue en 1997, cuando el también presidente de la Cámara, Newt Gingrich, llegó a la isla.