Navalny depone huelga de hambre tras lograr que lo vean médicos externos a la prisión

Alexéi Navalny depone huelga de hambre. (Navalny Instagram).

El líder opositor ruso, Alexéi Navalny, depuso la huelga de hambre que mantenía desde hace 24 días, luego de que se le permitiera ser atendido por médicos externos a la prisión en que se encuentra.

El mayor crítico del Kremlin anunció a través de su cuenta de Instagram que confía en sus médicos habituales y que por ende terminará la huelga de hambre, reportó Infobae.

“A la vista de los avances logrados y de todas las circunstancias, empiezo a abandonar la huelga de hambre. Por regla general, esto me va a llevar otros 24 días y dicen que es aún más difícil”, señaló.

Navalny también accedió a deponer la huelga tras enterarse que varias personas entraron en huelga de hambre por solidaridad con él, además de que otras miles ya planeaban protestas para exigir su liberación y su tratamiento médico.

“Amigos, mi corazón está lleno de amor y gratitud por ustedes, pero no quiero que nadie experimente sufrimiento físico por mi culpa”, señaló.

A pesar de todo, el líder opositor explicó que no renuncia a su exigencia de ser visto por el médico que necesita, pues está perdiendo sensibilidad en manos y piernas y quiere saber qué ocurre y cómo curar sus dolencias.

A finales de marzo, los médicos de la prisión IK-2 en la que está recluido le diagnosticaron dos hernias discales, lesiones en la columna que son las que le estarían produciendo el insoportable dolor que denuncia desde febrero y la pérdida de sensibilidad.

Por ello el 31 de marzo se declaró en huelga de hambre, exigiendo atención médica externa que el gobierno ruso le negó por más de 20 días, hasta que fue demasiada la presión internacional.

Además de una decena de países europeos que condenaron a la administración de Vladimir Putin por poner en riesgo la vida del opositor, Estados Unidos amenazó con que habría “consecuencias” si este fallecía.

De acuerdo con los médicos que analizaron a Navalny, esta era una gran posibilidad dado su deteriorado estado de salud, que causó alarma incluso en los médicos del presidio, que fueron quienes lograron su traslado a un hospital.

Tras el examen médico del hospital civil, todos los informes y resultados fueron entregados a los médicos habituales de Navalny a través de sus abogados y sus familiares, para que pudieran emitir una opinión.

A raíz de su propio análisis, cinco de sus doctores publicaron el jueves un llamamiento directo Navalny,  en el que le instaban a poner fin de inmediato a la huelga de hambre, porque de lo contrario “pronto ya no tendremos a nadie a quien curar”.

En su comunicado, publicado en el portal de Mediazona, los médicos escribieron que prologar la huelga de hambre “puede causar un daño notable a la salud de Navalny y conducir al resultado más triste: la muerte”.

“Teniendo en cuenta los síntomas de insuficiencia renal, síntomas neurológicos severos, hiponatremia severa, que puede conducir a un edema cerebral difuso, más trastornos neurológicos severos en forma de síndrome convulsivo y depresión de la conciencia hasta el nivel de coma, entendemos que, si la huelga de hambre continúa, aunque sea por muy poco tiempo, lamentablemente, pronto no tendremos a nadie a quien curar”, indicaron.

Tras conocerse esto, el opositor terminó con la huelga y ahora procederá a consumir alimentos de manera gradual, hasta que su cuerpo se acostumbre nuevamente la comida.