Navalny retira demanda contra la colonia penitenciaria donde cumple condena

Alexei Navalny de vuelta a la prisión tras estar hospitalizado. (Navalny-Instagram)

El líder opositor ruso Alexei Navalny decidió retirar los cargos que había impuesto contra la prisión en la que cumple condena, por censurarle los periódicos y prohibirle sus libros.

Según informó la agencia AFP, Navalny volvió a la prisión IK-2, en Pokrov, este lunes, luego de haber permanecido en el hospital casi un mes tras su huelga de hambre de 24 días.

El opositor fue atendido en el hospital de una prisión diferente por los problemas de salud que le trajo la huelga, con la cual exigía atención médica externa a la prisión en que se encuentra.

El también abogado de 42 años volvió a la colonia penitenciaria en la que cumple una condena de 2 años y 8 meses de prisión, misma a la que había demandado por prohibirle materiales de lectura religiosos.

A mediados de abril, el líder opositor señaló que los guardias de la prisión no querían entregarle una edición del Corán y una Biblia, los cuales había llevado a prisión para estudiarlos durante su confinamiento.

También había reportado que los guardias penitenciarios censuraban los medios de comunicación impresos que recibe, quitando noticias y secciones para privarlo de saber lo que sucede en el país.

No obstante, este lunes, el medio independiente ruso Mediazona, reportó que Navalny había “decidido abandonar las acusaciones contra la administración de la colonia por censurar periódicos”.

El retiro de dos recursos judiciales contra la cárcel fue confirmado horas más tarde por el propio Navalny, tras recibir dos ejemplares de la Biblia y el Corán que había pedido.

“El asunto de la recepción de los libros es importante y nos llevó varios meses (…) Para mí es importante el hecho de que ya me den libros y esa práctica se ponga en marcha (…) la lectura es poder, el conocimiento es poder y los libros son importantes”, dijo Navalny durante una videoconferencia en una vista judicial que celebró el tribunal Petushinski de la región de Vladímir, a unos 200 kilómetros de Moscú.

Los libros se le habían negado por considerar a Navalny con “alto riesgo de fuga”, misma razón con la que las autoridades penitenciarias justifican las revisiones nocturnas con las que lo mantienen privado del sueño, algo que el opositor cuestionó en su última audiencia.

Aunque por ahora el gobierno ruso parece estar cediendo a algunas de sus demandas, como fue el ser atendido fuera de la cárcel y que le regresaran sus libros, aún quedan peticiones pendientes.

El opositor ha sufrido en los últimos meses de un agudo dolor de espalda, así como entumecimiento de manos y piernas, lo que los médicos del hospital, y de la propia prisión, adjudicaron a dos hernias discales.

Navalny necesita una cirugía en la columna para corregir ambas lesiones, algo que fue ratificado tanto por médicos internos como externos, pese a lo cual las autoridades no han confirmado un permiso, ni fijado una fecha para la operación.