Niegan fianza a expolicías de Hialeah detenidos por presunta golpiza a un vagabundo

Rafael Otano y Lorenzo Orfila ya fueron despedidos del Departamento de Policía de Hialeah.(Collage: Archivos del condado de Miami-Dade)

Dos exoficiales del Departamento de Policía de Hialeah, Rafael Otano y Lorenzo Orfila, acusados por presuntamente golpear a un vagabundo, permanecerán detenidos después de que un juez les negara la fianza.

Sus abogados trataron de obtener la liberación para que ambos enfrenten sus respectivos procesos en libertad, pero el magistrado no respaldó los argumentos de la defensa.

Michael Pizzi, abogado de Otano, dijo que su cliente, quien era un agente condecorado, padre y hombre de familia, no debería estar en prisión sin fianza mientras que otros delincuentes son liberados con este derecho.

Las autoridades también tienen bajo arresto a un hombre llamado Ali Amin Saleh, de 45 años, por ser sospechoso de manipulación de testigos en el caso. A este detenido tampoco se le dio el derecho a fianza.

Otano, de 27 años, enfrenta cargos de secuestro por parte de un oficial de la ley y agresión, mientras que Orfila, de 22, es responsable de los mismos cargos, además de uno de mala conducta por parte de un servidor público.

Hasta el momento, se sabe que Orfila tiene una audiencia judicial programada para el 6 de febrero. Este expolicía y el otro detenido supuestamente golpearon hasta dejar inconsciente a un hombre sin hogar identificado como Jorge Ortega Gutiérrez.

Los implicados respondieron a un llamado de emergencia realizado desde un centro comercial de Hialeah. Según un informe, los dos oficiales llegaron al lugar y en la cajuela de la patrulla se llevaron al vagabundo.

Posteriormente, en una zona desolada, lo agredieron hasta dejarlo inconsciente. La víctima, después de despertar, caminó pidiendo ayuda y un oficial fuera de servicio lo auxilió con una llamada al 911.

Un par de días después, Saleh se acercó a Ortega Gutiérrez para que firmara una declaración jurada donde decía que no fue golpeado por los agentes y terminó bajo arresto por beber en público.

La víctima recibió 1.200 dólares por firmar un documento del cual no sabía su contenido, ya que no sabe leer español ni inglés. Las investigaciones e imágenes captadas por cámaras de seguridad muestran que el vagabundo no cometió algún tipo de delito para ser arrestado.

Pese a las evidencias, los abogados defensores acusan a la víctima de inventar la agresión, además reforzaron su argumento señalando que este hombre tiene 57 páginas de condenas penales, incluidas condenas por intento de asesinato y por delitos de deshonestidad.

“El llamado hombre sin hogar tiene un historial de una milla de largo, no es el santo que lo han retratado y creemos que el jurado, cuando escuche la evidencia, se dará cuenta de eso y se dará cuenta de que estos hombres no son culpables”, dijo uno de los defensores.