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Niño de 11 años pierde un ojo tras disparo en campo de tiro en Ciego de Ávila
Un adolescente de 15 años habría disparado el arma sin querer
Un niño de 11 años, identificado como Yoinel López, perdió su ojo derecho tras recibir un disparo con una escopeta Perles en un campo de tiro privado en el municipio Ciro Redondo.
El hecho, ocurrido el 9 de marzo, ha generado indignación en la comunidad y reabre el debate sobre la seguridad en estos espacios.
Según información compartida por el periodista independiente Yosmany Mayeta Labrada, el niño jugaba con otros menores cuando, sin el permiso de su madre, se dirigió al campo de tiro en su comunidad. En el lugar, un adolescente de 15 años manipulaba un arma y, de acuerdo con su testimonio, disparó accidentalmente cuando intentaba apuntar a un gato.
Los propietarios del campo trasladaron al menor herido hasta su hogar. “Sin querer, un muchacho le había dado con una escopeta de perle en el ojo, porque se le disparó antes de tiempo”, dijo el dueño del establecimiento a los familiares, según relató Mayeta.
Tras el incidente, el menor fue trasladado de urgencia a un centro hospitalario, donde los médicos confirmaron que la perla del disparo se encontraba peligrosamente cerca de su cerebro. Ante la gravedad del caso, fue remitido al Hospital Pediátrico de Sancti Spíritus, donde se le practicó una cirugía de alta complejidad.
Durante su estancia hospitalaria, el niño permaneció conectado a diversos equipos médicos para su estabilización. A pesar de los esfuerzos del personal de salud, los especialistas no pudieron salvar su ojo y tuvieron que proceder a su extracción, según relataron los familiares.
Además de esta lamentable lesión, Yoinel enfrenta un padecimiento cardíaco congénito denominado comunicación interauricular (CIA), una condición que incrementó el riesgo de la intervención quirúrgica y que requiere seguimiento médico continuo.
En el post de Mayeta se comunicó que el adolescente de 15 años fue detenido y permanece en una unidad de menores bajo investigación. Según su testimonio, el disparo fue accidental.
No obstante, los familiares de Yoinel consideran que los responsables son los dueños del campo de tiro por permitir la entrada de niños sin supervisión adecuada. “El niño está preso, nadie lo acusó porque es menor, pero los dueños del campo de tiro están en la calle y no es justo”, expresaron.
Los afectados exigen una indemnización de por vida para el menor. “Nosotros exigimos una compensación. Y si alguien tiene que responder, que sean los dueños del campo de tiro”, afirmaron.
Yoinel ya es consciente de que no podrá recuperar su ojo, pero se mantiene optimista ante la posibilidad de recibir un implante en un hospital de Santa Clara. Mientras tanto, su familia enfrenta dificultades económicas y ha solicitado apoyo a organizaciones humanitarias y autoridades locales.
El periodista Yosmany Mayeta Labrada ha seguido de cerca el caso y ha hecho un llamado a la comunidad y a las instituciones pertinentes para que se investiguen los hechos y se garantice justicia para el menor.
