“Jamás aceptaremos la complacencia”: Presidente del Inder sobre Cuba en los Panamericanos

El presidente del Instituto Nacional de Deporte, Educación Física y Recreación (Inder), Osvaldo Vento Montiller, consideró que la delegación cubana que asistió a los XVIII Juegos Panamericanos realizó un gran trabajo, pero no cumplieron las metas propuestas.

Cuba inscribió a 420 atletas en 33 deportes y concursó en 267 de las 419 pruebas convocadas, lo que implicó dejar de hacerlo en 152, incluidas no pocas ajenas al programa olímpico, sin las cuales el ordenamiento general no habría sido el mismo.

Los resultados del medallero fueron 33 (oro) 27 (plana) 38 (bronce), emergió de 20 deportes, nueve de los cuales aportaron los oros. Hablamos de boxeo (8), atletismo (5), lucha (5), judo (5), tiro (4), canotaje (2), remo (2), ciclismo (1) y esgrima (1).

De esos, cinco hicieron contribuciones de títulos superiores a las planteadas por sus directivos: tiro (2 más), boxeo (1), atletismo (1), judo (1) y esgrima (1).

Cuatro de los deportes comprometidos con medallas de oro no lograron su propósito por razones diversas.

En ese sentido, el taekwondo tuvo una importante participación, la cual dio a Cuba tres medallas, no así el pobre desempeño del béisbol, que quedó muy lejos de lo previsto de acuerdo con la preparación realizada.

De igual forma, otras disciplinas no concretaron su aspiración al oro, como la gimnasia artística y pelota vasca.

El balance de propósitos-realidad competitiva, resumido en una cifra de títulos (reiteramos que 33) por debajo de los 36 conseguidos en Toronto 2015, aunque ahora fueron 98 las preseas totales, una más que entonces. Este saldo determinó que Cuba descendiera del cuarto al quinto lugar por países.

Vento Montiller justificó que los atletas llegaron capacitados y validados, incluidos los medallistas de certámenes de primer nivel, pero que no respondieron a su altura en esta justa panamericana, “y otros no favoritos identificados como reservas capaces de crecerse, tal como sucedió”.

“La delegación requería al máximo de sus exponentes más encumbrados, para que cualquier aporte extra se sumara al de estos, y no pasara a suplir déficits causados por vaticinios incumplidos, como terminó por acontecer en algunos casos”, dijo.

Vento Montiller también mencionó que el deporte en Cuba enfrenta muchas más exigencias, por las características e innovaciones con las que cuentan otros países económicamente más sólidos.

“Lo que se traduce en abundancia de implementos, infraestructura, tecnología, instalaciones y fogueo necesario, recursos para nacionalizar y/o contratar o comprar atletas y técnicos, y otras fortalezas a las que se suman poblaciones sustancialmente mayores que la del régimen”.

Afirmó que el alto rendimiento es cada vez más demandante de grandes erogaciones, y es ese un reto para el régimen. “Sin dejar de trabajar al máximo, cada evento tendrá que enfocarse en apego a su alcance y nuestras posibilidades reales, para que toda llegada al podio sea disfrutada en su justo valor”.