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Nuevo incendio azota a los bosques de Mantua en Pinar del Río
En lo que va de año la occidental provincia registra 75 siniestros
Un nuevo incendio azota los bosques del municipio de Mantua, en Pinar del Río, y según la contabilidad oficial del Cuerpo de Guardabosques es el siniestro número 75 que ocurre en la occidental provincia desde que comenzó el 2023.
Las imágenes del suceso, compartidas por el perfil en Facebook de Tele Pinar, muestran como las llamas avanzan sin control desde que el pasado viernes se iniciara un foco en el macizo suroeste, que bordea Montezuelo en Mantua. La magnitud del incendio es de tal proporción que se ha necesitado del concurso de bomberos de otras localidades cercanas como Minas de Matahambre y Guane.
Cuba transita actualmente por el periodo seco donde son propicias las condiciones para la ocurrencia de incendios. Precisamente son los meses de marzo y abril los de mayor posibilidad para estos desastres. De acuerdo con cifras oficiales, en esta época ocurren entre el 70% y el 75% de los fuegos registrados anualmente en la isla.
Los datos preliminares indican que, entre el 1 de enero y el 1 de marzo de 2023, se han afectado 3.228 hectáreas por incendios forestales, 500 de ellas corresponden al territorio pinareño. La otra provincia con daños mayores es Holguín, cuyo reciente incendio en Pinares de Mayarí, estuvo activo por casi dos semanas y arrasó con grandes extensiones de bosques.
Pinar del Río es la provincia con más superficie boscosa de Cuba por varias razones. En primer lugar, se encuentra en la parte occidental de la Isla, en una región montañosa y de clima tropical que favorece el crecimiento de los bosques. Además, cuenta con varias áreas protegidas y reservas naturales, como la Reserva de la Biosfera Sierra del Rosario y el Parque Nacional Viñales, que contribuyen a preservar su riqueza forestal.
Prevención de incendios forestales en Cuba
Para prevenir incendios forestales en Cuba, es importante tomar medidas tanto a nivel individual como a nivel colectivo. Las autoridades deben llevar a cabo una vigilancia constante para detectar y prevenir los focos iniciales de un incendio.
Las quemas de desechos son una de las principales causas de incendios forestales en Cuba. Por lo tanto, es importante establecer restricciones a estas actividades. Otras tareas humanas, como el uso del fuego para cocinar o fumar, también pueden desencadenar en siniestros.
Después de un incendio forestal, es fundamental llevar a cabo medidas de rehabilitación para prevenir la erosión del suelo y permitir que la vegetación se regenere.