MUNDO
“Ómicron”: OMS nombra la nueva variante de COVID-19 y la clasifica como “preocupante”
Es potencialmente más contagiosa y más resistente a las vacunas, así como a los tratamientos
La Organización Mundial de la Salud (OMS) nombró la nueva cepa de COVID-19 B.1.1.529 como “Ómicron”, y la clasificó como una “variante de preocupación” (Variant of concern).
El organismo señaló que ómicron es la quinta variante peligrosa de COVID-19 detectada desde el inicio de la pandemia, y podría ocasionar el siguiente pico de contagios.
En un comunicado, la OMS refirió que el anterior pico fue causado por la variante delta, y que el alto número de mutaciones de ómicron (32) ha dado indicios de que podría volverla una cepa más contagiosa y resistente.
“En las últimas semanas, las infecciones han aumentado considerablemente, coincidiendo con la detección de la variante B.1.1.529. La primera infección confirmada conocida por B.1.1.529 fue de una muestra recolectada el 9 de noviembre de 2021”, menciona el texto.
“Esta variante tiene una gran cantidad de mutaciones, algunas de las cuales son preocupantes. La evidencia preliminar sugiere un mayor riesgo de reinfección con esta variante, en comparación con otras”, añade.
En su cuenta de Twitter, el director general del organismo, Tedros Ghebreyesus, recalcó la necesidad de que todos los que no se han vacunado contra la COVID-19 lo hagan, a fin de evitar el surgimiento de nuevas mutaciones.
“Esta variante tiene una gran cantidad de mutaciones, algunas de las cuales son preocupantes. De ahí la importancia de acelerar nuestros esfuerzos para entregar vacunas a los más necesitados tan pronto como sea posible”, sostuvo.
La alerta principal se encuentra ahora en el país de origen, Sudáfrica, donde la OMS ha indicado que “el número de casos de esta variante parece estar aumentando en casi todas las provincias”.
The new #COVID19 virus variant – Omicron – has a large number of mutations, some of which are concerning. This is why we need to speed up our efforts to deliver on #VaccinEquity ASAP and protect the most vulnerable everywhere. https://t.co/b9QBMJXtJl
— Tedros Adhanom Ghebreyesus (@DrTedros) November 26, 2021
La OMS anunció que continuará evaluando la nueva variante, un proceso que tardará semanas, según adelantó este mismo viernes. Mientras tanto, pidió su apoyo a los gobiernos del mundo para la detección de casos de la nueva cepa.
El organismo solicitó esfuerzos para vigilar a los pacientes, analizar sus secuencias genómicas completas y reportar la totalidad de los casos.
Asimismo, reiteró nuevamente la petición a la población en general para respetar las medidas de seguridad recomendadas, con el objetivo de evitar en lo posible la propagación de esta y otras variantes.
“Se recuerda a las personas que tomen medidas para reducir su riesgo de COVID-19, incluidas medidas sociales y de salud pública comprobadas, como usar máscaras bien ajustadas, higiene de manos, distanciamiento físico, mejorar la ventilación de los espacios interiores, evitar espacios abarrotados y vacunarse”, insiste el comunicado.
En ese sentido, advirtió que, dada la naturaleza de la nueva variante, esta es potencialmente más contagiosa, con mayor capacidad de propagación, y resistente tanto a la inmunidad por infecciones anteriores como por vacunas contra COVID-19.
Ómicron también sería más resistente a los tratamientos para la infección, lo que podría incluso aumentar su mortalidad, especialmente en personas no inmunizadas.
Hasta el momento, el organismo habla de menos de 100 casos, los cuales se han detectado en Sudáfrica, Botsuana, Hong-Kong y Bélgica.
La llegada de la nueva cepa a Europa ocasionó que la Unión Europea y Reino Unido acordaran la restricción de vuelos desde el continente africano, una medida que ha sido seguida también por países de Asia.
