ALEX OTAOLA
Otaola sobre “La Diosa de Cuba”: ¡Dilo todo con nombre y apellido, sigue así!
El presentador cubano anunció los últimos detalles sobre la censura del ICRT que enfrenta la cantante en Cuba
En la más reciente entrega del programa Hola! Ota-Ola, su popular presentador Alex Otaola reconoció el valor de la cantante cubana Dianelys Alfonso, mejor conocida como “La Diosa de Cuba” al denunciar públicamente a través de una directa desde su Facebook la censura y corrupción del ICRT en Cuba.
Otaola mencionó que la artista fue citada hace unos días a una reunión en el ICRT donde finalmente ocurrió todo lo contrario a lo que esperaba la cantante.
“Le viraron la tortilla y la acusaron de cómplice por pagar 100 dólares para salir en un programa de la televisión”, dijo el presentador.
Finalmente, “24 horas después la Diosa recapacitó y reaccionó en una directa”, aseguró Otaola.
“A los directores de televisión les voy a decir una cosa, ni les pase por la cabeza a Edith Massola ni a Yanet de ‘Talla Joven’, ni a ningún descarado de esos que están viviéndola que ustedes van a gozar. Aguántense las manitos y no recojan dinero de ningún músico porque estoy puesta para ustedes”, dijo la artista cubana durante el video.
“Me sirven sus amistades y todo lo que puedan armar (…) no se vayan a imaginar ustedes que se van a librar”, agregó.
“Estoy para ustedes, no me importa ya si me ponen o no me ponen, pero estoy puesta para ustedes, yo lo voy a asumir todo, pero voy a ir hasta el fondo”, advirtió la Diosa demostrando que no tiene pelos en la lengua para denunciar la censura que se vive en Cuba.
Por otro lado, Otaola aplaudió la actitud de la cantante: “Me parece muy bien Diosa dilo todo con nombre y apellido ¡Sigue así!”.
“Me encanta la Diosa, no le tiene miedo a nada, usted tiene que decir la verdad lo que todo el mundo sabe”, agregó el popular presentador.
Lorenzo
26 septiembre, 2019 - 2:12 AM at 2:12 AM
Ese tema de la corrupción en los medios relacionados con la música los conozco muy bien. he pasado por todos, desde pagar para salir en aquel programa que se llamaba “Justo al Medio” y después querían que pagara en Piso 6, donde ya decidí que NO pagaría ni un centavo más por salir en TV, porque además luego veías a tremendos fantasmones en esos programas, gente que no cantaba ni en el baño o que cuando salía en público cantaba con el playback al descaro. Otra de las corrupciones más grandes que hay en Cuba tiene que ver con los papeles de los músicos. Para yo poder contratar a un percusionista que era un tren tocando y traerlo a trabajar conmigo tuve que pagarle sus papeles por el que me cobraron 300cuc en el Centro Provincial de la Música “Antonio María Romeu” si no, ese muchacho por muy bueno que fuera tocando percusión no iba a poder trabajar nunca en su vida. Sin embargo, los que viven hoy de la música en su mayoría (casi todos los reguetoneros de Cuba) han tenido que morder y pagar por sus papeles porque en Cuba no hacen audiciones para profesionalizar músicos tan seguido y son muchísimos los reguetoneros que están viviendo de la música, y por supuesto casi ninguno ha estudiado música así que de dónde sacan sus papeles?? Pues ya lo he dicho, de la corrupción tan grande que hay. Eso pasa cuando dejas en manos del estado cosas tan simples como decidir si una persona puede ser contratado como músico, cantante, actor, etc. que le llenas los bolsillos a dirigentes de esas instituciones que no hacen nada mientras que a lo mejor muy buenos cantantes y músicos autodidactas (como han habido en Cuba de toda la vida, muchas de nuestras grandes leyendas) se quedan sin poder llegar a nada por el simple hecho de no tener 300 cuc para pagar por unos papeles. Y eso pasa en todas las esferas, para acceder a la vocacional, o a una buena carrera ya no importan las notas, importa el dinero que tus padres suelten para que entres. Lo mismo para las escuelas de deportes, etc, etc…. La corrupción en Cuba es el resultado de 60 años de control férreo del estado en todas las esferas, en cuanto se liberalice la economía ya verás tu dirigenticos corruptos en la calle comiéndose los mocos.