Otro joven pelotero cubano llega a Estados Unidos

El éxodo de peloteros cubanos continúa siendo un fenómeno cotidiano, que afecta al béisbol en la Isla. En las últimas horas, se ha conocido acerca de la llegada de otro joven, Orlando Martínez González, a Estados Unidos, según informó la revista Cubalite.

Con tan solo 23 años, este lanzador ya contaba en su historial el haber integrado la nómina de Artemisa (en las Series Nacionales de Béisbol 57 y 58) e Industriales (para la edición 60). Pero en la 61 quedó fuera de estos dos equipos y decidió emigrar vía Nicaragua, como muchos cubanos en estos tiempos.

Tuvo que cruzar cada frontera, hasta que el 3 de febrero logró pisar tierras estadounidenses. “Muchas cosas en la vida no son fáciles. Esos días fueron difíciles, pero soy del criterio de que lo que uno se proponga lo puede lograr. Han valido la pena todas las dificultades enfrentadas para poder venir acá”, explicó Martínez a dicha revista.

Desde su llegada se asentó en Tampa, lugar a donde había llegado su padre pocos años atrás. Acerca de su futuro más próximo, el derecho artemiseño aseguró que buscará trabajo para independizarse.

“La pelota es lo único que hice en Cuba y es lo único que sé hacer. No descarto la posibilidad de volver a jugarla de manera organizada. Pero, por el momento, estoy centrado en trabajar. Ya veremos luego qué pasa”, dijo convencido de lo que es prioridad para él en la actualidad.

Su paso por los campeonatos beisboleros cubanos fueron discretos. Con Artemisa solo tuvo escasas salidas. A su llegada a la capital, integró, en la etapa provincial, el conjunto del municipio Arroyo Naranjo, el cual estaba bajo el mando de Rudy Reyes. Ahí jugó un papel fundamental en la obtención del título y esto le permitió ascender hasta la preselección de los Leones habaneros.

Durante los tres campeonatos beisboleros, participó en 14.2 inning, con efectividad inferior a dos, 14 indiscutibles permitidos, ponchó a seis y concedió cuatro bases por bolas. Todas sus actuaciones fueron en condición de lanzador relevista.

Este pelotero es uno de los tantos que optan por salir huyendo del sistema deportivo establecido por el régimen cubano, donde el sacrificio de los atletas es en vano y, al igual que el resto de los habitantes del país, se ven obligados a buscar mejores opciones fuera de las fronteras.