Pablo Lyle enfrenta una nueva demanda, ahora del hijo del cubano que golpeó

Pablo Lyle obtiene prórroga para su juicio por presunto homicidio. (Televisa Espectáculos Facebook).

El actor mexicano Pablo Lyle vio complicado su caso judicial en Miami luego de que se presentara una nueva demanda en su contra, esta vez de parte del hijo de Juan Ricardo Hernández, el cubano que golpeó hace ya dos años y por el que enfrenta un juicio por presunto homicidio.

Lyle no ha podido ser enjuiciado a causa de la pandemia de coronavirus y su audiencia se ha pospuesto en algunas ocasiones también a petición de sus abogados, que programaron su juicio para junio de este año.

Sin embargo, su situación cada vez se complica más, pues ahora el hijo de la víctima de su primer caso lo demandó a él y a su cuñado por supuestos “daños emocionales”.

De acuerdo con el informe de Telemundo, el demandante, quien comparte el mismo nombre de su padre, pide a Lyle y a su cuñado, Lucas Delfino, una compensación de 15 mil dólares por los daños y gastos que le ha causado a su familia.

En un documento que se encuentra ya en una corte de Miami, el familiar considera que Lyle privó a su familia de tener “las enseñanzas” de Juan Ricardo Hernández padre, así como su apoyo económico.

También menciona los gastos que han tenido que realizar, por la hospitalización, el funeral y los abogados, que los han dejado con problemas monetarios.

El cubano acusa a Lyle y a Delfino de actos delictivos y homicidio involuntario, por los hechos ocurridos el 31 de marzo del 2019.

Aquel día hace dos años, Lyle y Hernández tuvieron una disputa en el tráfico, tras lo que el antillano intentó abrir la puerta del vehículo de Lyle para acosar al conductor, Lucas Delfino.

Al ver a Lyle descender del vehículo Hernández retrocedió, pero fue alcanzado por el mexicano que lo golpeó una vez en la cara, tras lo cual el hombre cayó al suelo.

Hernández sufrió un derrame cerebral al chocar con el pavimento y fue llevado a urgencias, donde permaneció en terapia intensiva unos días para después fallecer, por lo que Lyle enfrenta cargos por homicidio involuntario.

Lyle, quien vive en la casa de su hermana en Miami, alega que es inocente. Desde abril de 2019 no está autorizado a trabajar en EEUU y lleva un monitor GPS en el tobillo que le permite a las autoridades conocer sus movimientos las 24 horas del día.

En marzo de este año, la jueza de Miami Marlene Fernández-Karavetsos le concedió más tiempo a Pablo Lyle y a su abogado Bruce Lehr para que preparen su defensa en el juicio.

Con ello se postergó el inicio del juicio del 15 de marzo al 7 de junio, tentativamente.