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Panamá niega asilo a familia cubana porque en la Isla “se respetan los derechos humanos”
Las autoridades migratorias justificaron su respuesta con información tergiversada
La familia cubana varada en el aeropuerto de Panamá sigue insistiendo en ser movilizada a Surinam, su lugar oficial de residencia, o recibir el asilo político en el país centroamericano.
Los integrantes de la familia reportaron a la redacción de Periódico Cubano que las autoridades panameñas les están negando la protección diplomática bajo el argumento de que en la Isla “se respetan los derechos humanos” y no existen los “perseguidos políticos”.
La Oficina Nacional para la Atención de Refugiados de Panamá respaldó el rechazo a la solicitud de asilo usando información emitida por el gobierno cubano al medio oficialista Canal Caribe y sin consultar la postura de algún opositor en la Isla.
De entrada, se utilizó una publicación en Twitter del canciller comunista Bruno Rodríguez donde dice que “Cuba ratifica su compromiso con la promoción y protección de todos los derechos humanos para todos los seres humanos, sobre bases universales, objetivas y no discriminatorias”.
En el documento también menciona que, según las declaraciones de dicho funcionario, el tema de los derechos humanos en Cuba “se manipula con fines políticos”.
En la respuesta de dicha oficina también se dice que Cuba llegó al Examen Periódico Universal de Derechos Humanos “con avances y logros reconocidos a nivel mundial en salud, educación, cultura y participación en instrumentos internacionales que rigen este tema”.
La historia de la familia en la Isla y como la de muchos activistas demuestra que el gobierno panameño está respaldando la negativa de dar asilo en información tergiversada por el castrismo.
Los integrantes de la familia, por ser practicantes de la religión Testigos de Jehová, vivieron bastante acoso en la Isla y por ello tomaron la decisión de abandonarla en búsqueda de un nuevo hogar.
Ellos se establecieron en Surinam, donde son ciudadanos legales, tal como muestra sus identificaciones, y ahora temen ser deportados a la Isla donde otra vez serían víctimas de actos represivos.
Las autoridades confiscaron los celulares de los miembros de la familia y además los encerraron en un cuarto con fuerte aire acondicionado, pero tras publicarse el caso en Periódico Cubano empezaron a darles un mejor trato.
En los últimos días, el Servicio Nacional de Migración de Panamá ha difundido en sus redes sociales la atención que ofrecen a la familia como si trataran de enmendar los errores que cometieron al dar un trato inhumano, inclusive a los niños.
La familia estaba por entrar a México, pero fue rechazada por supuestamente usar visas falsas, pero nunca se emitió una alerta migratoria. Tras esto, fue enviada a Guyana y de ahí a Panamá.
El viaje a Surinam no se puede realizar debido a que este país tiene cerrada sus fronteras por la pandemia de la COVID-19.