Parir gemelos también es un problema, denuncia madre cubana

Con apenas 36 semanas de gestación en un embarazo de alto riesgo, la psicóloga del Centro Provincial de Medicina Deportiva, Galina Piloy Pilar, dio a luz el 11 de septiembre a un par de gemelos en el hospital materno Ana Betancourt de Mora.

Galina, residente de Camagüey, escribió a la columna Acuse de Recibo del periódico Juventud Rebelde para denunciar que pese a su embarazo gemelar, el Estado no le brindó la mejores condiciones para recibir a sus hijos.

“¿Por qué a las gemelares solo les ofrecen una cuna? ¿Por qué Camagüey tiene tantos atrasos en esa cuestión? Según me informaron, la última asignación fue en el mes de abril. Y de acuerdo con el comentario de las gestantes gemelares de mi cubículo, que son de varios municipios, hay un atraso aproximadamente de un año, que no les asignan cunas ni colchones”, cuestionó.

La mujer fue una de las beneficiarias del Programa Nacional de Atención a la Pareja Infértil del Ministerio de Salud Pública, por lo que se pregunta cómo el gobierno cubano puede costear ese tipo de atención, pero no garantizar las condiciones dignas de los bebés que nacen.

Si bien, como todos los embarazos de su tipo, la llegada de gemelos fue algo inesperado, eso no debería ser impedimento para que se le brinde la atención adecuada.

Galina relata que, con el nacimiento de gemelos, se requerirá el doble de sus recursos para satisfacer las necesidades básicas de los bebés, como alimentación y vestido.

A esto habría que sumarle ahora la adquisición por su cuenta de una cuna y un colchón, cuyos precios son excesivos, por lo que ella y su pareja se encuentran planteando soluciones alternativas.

“He llegado a la conclusión de que tendremos que arreglárnoslas como podamos, o acostar a nuestros hijos con ambos padres, corriendo el riesgo, como sabemos, de un fatal accidente”, declaró.

Concluyó expresando que lo más difícil y costoso es la atención a la pareja infértil, por lo que la entrega de cunas no debería limitarse a una por pareja, pues casos de embarazos múltiples son relativamente frecuentes en parejas con tratamiento de infertilidad y no son algo controlable.