Pasajeros que cancelaron viajes a Cuba reclaman sus fondos y las respuestas no son favorables

La incertidumbre mayor viene de la pandemia del coronavirus, pero otra enfermedad no deja dormir a los cubanos que cancelaron sus vuelos a la Isla: la desesperación.

Así lo contó desde el anonimato a Periódico Cubano una residente de Hialeah que anuló su boleto a La Habana el 24 de marzo pasado. “Tuve que posponer mi viaje, quedarme con los bultos hechos y seguir esperando para ver a mi familia”, dijo.

Ha pasado un mes y la joven se encuentra desesperada, pues comenzó a reclamar su dinero a la agencia de pasajes donde compró el boleto y no tienen fondos disponibles. En cambio refieren que ese dinero es responsabilidad de las compañías de vuelos chárter encargadas de posibilitar un alto flujo de viajeros entre ambas orillas.

“Yo realmente no sé quién tiene la culpa. Siempre es la misma estafa con los chárter que se limpian sus manos y no responden al público. Luego de más de 10 llamadas logré que me respondieran en la agencia, porque por miedo al coronavirus y acatando las restricciones de la cuarentena no salgo de mi casa. La respuesta fue la misma, si el boleto queda abierto, aquí está disponible el fondo para su próximo viaje porque el dinero está en mano del charteador que no los quiere devolver”.

La mujer aseguró que se encuentra hoy sin trabajo, como miles de floridanos, y reclama el dinero para sufragar otros gastos de primer nivel en este momento.

Tras recibir esta denuncia, el equipo de Periódico Cubano intentó indagar sobre el suceso que afecta a miles de pasajeros.

El empleado de una agencia radicada en Hiaelah, que prefirió ocultar su identidad por temor a represalias, comentó que es totalmente entendible la situación y el desespero de los usuarios, pero los dueños no quieren devolver fondos que no tienen.

Dijo que se han despedido a más de un 90% de los empleados de forma general e incluso están recibiendo la ayuda que el gobierno dispuso para los pequeños negocios sin pagar a los trabajadores.

Esta situación toma fuerza ante la amenaza que representa la restricción de viajes al extranjero y la posibilidad de que las aerolíneas o agencias de viajes alcancen una bancarrota.

“Las grandes 4”, como se conoce al conjunto American Airlines, Delta, United y JetBlue, han pedido rescate del gobierno federal por los daños sufridos con la cancelación de sus itinerarios por causa de la pandemia.

Lo que sí es cierto es que ante la demora del procesamiento del unemployment (subsidio por pérdida del empleo), food stamp (bonos de comida) y el cheque emitido por la administración Trump, muchos viajeros reclaman su dinero y muestran la insatisfacción por la demora que les ha hecho más lejana a Cuba.