Periodista cubana es amenazada con un cuchillo en La Habana

Un hombre de alrededor de 50 años la seguía diciéndole obscenidades; ella la ignoró en primer momento, pero luego decidió enfrentarlo. (Foto: Facebook Yira Hernández Gómez)

La reportera cubana Yira Hernández Gómez denunció en su muro en Facebook que fue amenazada con un arma blanca mientras caminaba hacia el Instituto Internacional de Periodismo “José Martí”, en el Vedado, La Habana.

Un hombre de alrededor de 50 años la seguía diciéndole obscenidades; ella la ignoró en primer momento, pero luego decidió enfrentarlo. “La respuesta del señor fue sacarme un cuchillo y decirme que me iba a cortar, mientras me ofendía de manera mucho más agresiva”, contó la joven.

Afortunadamente, el agresor no cumplió su palabra y Hernández Gómez puso llegar al Instituto. “Escribo esto con las manos temblando de la impotencia”, afirmó. “Esta no es la primera vez que sufro acoso en la avenida de la calle G, pero sí la más perturbadora”.

“¿Qué alternativas tiene la mujer cubana para defenderse en una situación como está?”, cuestionó la periodista, que en los comentarios de su post aseguró no sentirse segura en las calles de La Habana.

Este tipo de acoso callejero se ha normalizado en la Isla, como una de las tantas manifestaciones de violencia de género a la que se exponen las mujeres cada día. Al inicio de su denuncia, Yira Hernández Gómez especificó la ropa que vestía: “pantalón y blusa holgada”. Esto porque muchas personas suelen culpar a las víctimas y colocarlas como “provocadora”, “merecedoras” de la agresión.

La sonoridad no se hizo esperar en la publicación. “Me da mucha impotencia ver cómo no protegen los derechos de las mujeres y cuando pasa algo terrible nos culpan a nosotras por andar provocando en la calle, bueno eso es lo que alegan muchas personas. Que triste el mundo que estamos viviendo”.

Otros denunciaron el poco accionar de la policía cuando se denuncian hechos como el sufrido por Hernández Gómez. “Yo no sé cuánto habrá que gritar para que comprendan de una vez que el acoso es violencia, que el cuerpo de ninguna de nosotras quiere la opinión de nadie. No sé hasta cuándo tendremos que andar con audífonos por las calles para ignorar todas las groserías y cochinadas que salen de las bocas de muchos”.

Alguno sugirieron denunciar al acosador, que además intimidó con un arma blanca. “La avenida G está llena de cámaras. Trata de ir a la policía y a la fiscalía. A los dos lugares. ¡Denúncialo! Ojalá todas las mujeres que hayan leído este post empiecen a hacer visibles experiencias tan desagradables como esta”.