Periodista oficialista denuncia que le robaron el bolso en una tienda de Pinar del Río

La periodista Lianet Suárez, del periódico oficialista Juventud Rebelde, denunció en las redes sociales que le fueron robados sus efectos personales en el guardabolsos de una tienda Caracol en Pinar del Río.

“Decidí entrar a la tienda La Típica, y pasados diez minutos, cuando me dispuse a recoger mi bolso (con chapilla en mano), este simplemente ya no estaba en su lugar”, comienza contando la periodista.

“La señora responsable del guardabolso (trabajo por el cual recibe un salario) se encontraba ejerciendo dos funciones más en el establecimiento debido a la falta de personal”, al parecer el bolso fue tomado por algún ladronzuelo que aprovechó el descuido.

Suárez relata cómo se vio envuelta en un proceso de reclamación del cual todavía no ha salido resarcida “porque quien tenía el deber de salvaguardar mis bienes no estaba cumpliendo con su responsabilidad”.

El diario Juventud Rebelde le dio una oportunidad a la reportera de arremeter contra el Ministerio del Comercio (MINCIN): “en junio de 2018, se publicó la Resolución No. 54 del MINCIN, que entró en vigor en julio del mismo año y establece los deberes y derechos de los clientes en los sectores estatal y privado. La implementación de dicha normativa fue el primer paso ante la creación de una Ley de Protección al Consumidor, todavía en deuda”.

Entre los derechos que se le reconocen a los clientes son: “recibir productos y servicios que cumplan con los requisitos de calidad; satisfacer sus necesidades con un adecuado y oportuno abastecimiento de bienes y servicios de primera necesidad; adquirir productos y servicios con adecuada relación calidad-cantidad-precio, y disponer de vías y mecanismos para tramitar cualquier insatisfacción, reclamación, conflictos entre consumidores y proveedores por daños”.

Una encuesta realizada por el portal web de la revista cubana Cubahora, indica que el 12.8 por ciento de los lectores manifiesta no conocer las pautas de la Resolución No. 54; un 79 aseguró que no se ha visto favorecido por esta; un 7,7 dijo que a veces, y un 0,5 siempre.

En sus palabras Suárez señala que: “tengo la sensación constante de que los dependientes (al cumplir con su trabajo) han estado haciendo un favor. Incluso puede suceder que a la salida vayas preguntándote si la jaba que contiene tus productos pesa un poco menos de lo que debería”.

Antes de culminar su desahogo periodístico se hace algunas preguntas que bien pudieran ser la de muchos cubanos: “¿Acaso debo llegar a los establecimientos (estatales en mayor medida) con la esperanza de que el trabajador haya dormido bien y tenga un buen día? ¿Igualmente debo esperar a que no reciba una de esas oportunas llamadas telefónicas de la madre, el novio (a) o la amiguita?”.

Con información de JR