ESTADOS UNIDOS
Piden en Miami una calle con el nombre del humorista cubano Álvarez Guedes
En redes sociales se impulsa una campaña para honrar su legado
En redes sociales se impulsa una campaña para que una de las calles de Miami lleve el nombre del gran humorista cubano Guillermo Álvarez Guedes.
La campaña está encabezada por el cubano Eduardo Rodríguez, coordinador de American Eagle en el aeropuerto internacional de dicha ciudad al sur de Florida.
“Continúo, sin descanso, pidiendo a todas las autoridades competentes de esta gran ciudad del sur de Florida, que una calle de Miami lleve el nombre de Álvarez Guedes, en honor a su memoria y a todo su legado”, escribió Rodríguez al solicitar ayuda comunitaria desde Facebook.
La leyenda de la escena humorística cubana ya cuenta con una estrella en el Paseo de la Fama de la Calle Ocho de Miami, donde también están inmortalizados los nombres de Celia Cruz y Emilio Estefan.
La estrella se colocó en 2016 como parte de un homenaje al humorista nacido en Unión Reyes, provincia de Matanzas, en el año de 1927.
La carrera artística de Álvarez Guedes se caracterizó por el particular uso del lenguaje popular que lo llevó a trascender en Cuba, Puerto Rico, otros países de América Latina y Estados Unidos hasta su muerte en 2013.
En la Isla su obra fue ampliamente conocida por varias generaciones, pese a que el gobierno impuso un silencio oficial contra ella cuando el humorista decidió exiliarse a Miami.
Álvarez Guedes, es considerado como uno de los fundadores del género artístico stand- up comedy en Latinoamérica.
El humorista desde los cinco años empezó actuar con apariciones en el teatro de su pueblo y de adolescente estuvo trabajando en circos ambulantes. Años más adelante protagonizó presentaciones en la radio y también en la televisión.
Álvarez Guedes demostró su talento en sainetes, comedias y musicales hasta que se volvió un ícono humorista de los cubanos con su personaje del borracho, y además trabajó a lado de la legendaria actriz Rita Montaner.
Fundó el sello GEMA en la Isla y tras su exilio estableció la compañía Gema Records junto con su hermano en Puerto Rico.
En las décadas de los 70 y 80 grabó discos humorísticos en los que expresaba su deseo de un cambio político en Cuba. También escribió libros y participó en varias películas.
Antes de fallecer por problemas estomacales, estuvo al frente de un programa de radio de tres horas en la emisora Clásica 92.3 FM de Miami, con amplia audiencia hispana.