Pomos congelados: el método para refrigerar Abdala y Soberana 02 en Cuba

Candidatos vacunales cubanos refrigerados con pomos congelados. (Foto: Periódico Cubano)

El gobierno cubano se encuentra desesperado por alcanzar una solución urgente a la crisis en la que se encuentra sumido el país, en parte propiciada por el impacto de la Covid-19.

Por ello, las autoridades del país acometieron la llamada «intervención sanitaria», una tarea que ha resultado muy polémica, debido a que pretenden inocular a gran parte población con candidatos vacunales que aún no han cumplido con todas las fases de desarrollo, tal y como establecen las normas internacionales.

Más allá de los riesgos que conlleva aplicar masivamente una vacuna que aún no concluye la fase III, no solo en la salud, sino en la confianza sobre estos medicamentos y en el notable gasto de recursos económicos, existen otros factores concretos que igualmente ponen el peligro el éxito de este plan.

El principal de todos es la carencia de los recursos materiales en los consultorios médicos donde se aplican las dosis de Soberana 02 y Abdala.

Ante la falta de equipos de refrigeración, muy necesarios para conservar las vacunas, los consultorios cubanos se han visto obligados a emplear neveras con pomos congelados.

El «avanzado» y riesgoso método responde a que no se dispone de todos los equipos de refrigeración necesarios, además de ser una variante para enfrentar los continuos cortes de electricidad que se viven en la Isla.

Esta solución tan inconcebible para conservar los bulbos no debe tener par a nivel mundial y ,de comprobarse, podría ameritar una advertencia por los riesgos que implica de parte de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) o de la propia Organización Mundial de la Salud (OMS).

Cuba posee cinco candidatos vacunales que se basan en una plataforma conocida como subunidades proteicas. Esto significa que poseen porciones inocuas (proteínas) del virus SARS-CoV-2 que produce la Covid-19, en lugar del germen completo.

El funcionamiento consiste en que, una vez que se recibe la vacuna, el organismo reconoce que esa proteína no debería estar presente y crea linfocitos T y anticuerpos contra el coronavirus.

Entre las vacunas más avanzadas de este tipo está la producida por la compañía estadounidense Novavax, que está siendo evaluada para su uso de emergencia por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA).

El resultado de los ensayos correspondientes a los candidatos cubanos más avanzados, Abdala y Soberana 02, se están esperando. De lograr la aprobación de la Agencia Nacional Reguladora de Cuba, ambas podrían convertirse en los próximos meses en las primeras vacunas contra Covid-19 desarrolladas en América Latina.