Ponen en órbita un reloj atómico, nueva tecnología de la NASA

Una nueva tecnología implementada por la NASA, del tamaño de una caja de zapatos es el dispositivo que se le colocará al SpaceX Falcon Heavy que se lanzará hoy a las 23:30 hora de Florida, pondrá a la vanguardia la carrera espacial, se trata de un reloj atómico llamado “Deep Space Atomic Clock del Jet Propulsion Laboratory”, entre las novedades que tiene el aparato es que es 50 veces más preciso que los utilizados por los actuales sistemas de posicionamiento global también llamados “GPS” y que retrasará sólo un segundo cada 10 millones de años.

El ingeniero aeroespacial granadino fundador de Zero2Infinity, José Mariano López-Urdiales precisó que “Sistemas como el GLONASS ruso o el Galileo europeo utilizan tecnologías maduras. Es lógico por los elevados costes de cualquier innovación y el riesgo que supone cualquier misión, pero este nuevo reloj es fundamental para ir más allá”.

Por su parte, la NASA señaló que este reloj atómico está a la vanguardia pues “las naves actuales recurren a un sistema de retransmisión basado en la recepción de señales que previamente envían a los relojes atómicos de la Tierra. Esa información permite conocer dónde están y adónde van, pero el tiempo de este camino de ida y vuelta para calcular ubicación, trayectoria y velocidad puede tardar minutos o incluso horas”.

A pesar de este retraso, se darán más herramientas a los astronautas que realicen un mejor trabajo en el espacio así lo afirmó la agencia espacial, “necesitamos una tecnología que permita a los astronautas saber dónde están y cambiar de curso rápidamente si queremos ver más del universo”.

El reloj atómico permitirá calcular la ubicación y la ruta utilizando señales sin que éstas reboten en la Tierra lo que facilitará las tripulaciones en el espacio, además permitiría facilitar la navegación similar a la función de los GPS, incluso colocarlos en Marte o la Luna para automatizar todo tipo de vehículos.

Durante un año, el reloj permanecerá en el espacio con el objetivo de informar a la NASA si puede funcionar en órbita, de ser así, este dispositivo sería pieza clave en próximas misiones que se desplegarían al espacio en 2030 y años posteriores.

López-Urdiales, comentó que “este tipo de herramientas son muy útiles para madurar una tecnología necesaria. Los actuales sistemas, cuando la distancia de la Tierra es corta, dan errores de centímetros, pero en el espacio, fuera de la órbita del GPS, ya no son tan precisos. Pueden ser fundamentales para sistemas de navegación y comunicación que orbiten la Luna u otro cuerpo, por ejemplo, y permitir la transmisión de imágenes y datos fundamentales en la investigación. Permiten hacer ciencia que hasta ahora no se puede”.

Habría que esperar mínimo un año para conocer el funcionamiento adecuado y evolución así como la adaptación del dispositivo en el espacio.

Con Información de El País