TV con entrega en TODA CUBA desde $199 🇨🇺 Envía AHORA
Conecta con nosotros

Periódico Cubano

¿Por qué el Minag consultó a Silvio Rodríguez para la nueva Ley de Bienestar Animal?

NOTICIAS DE CUBA

¿Por qué el Minag consultó a Silvio Rodríguez para la nueva Ley de Bienestar Animal?

Un adelanto, es la misma razón por la que accedió a crear con tanta premura dicha ley

Ley de Bienestar Animal que a Cuba

¿A qué obedece el interés de las autoridades cubanas de responder favorable y no represivamente a los animalistas? (Foto © Bienestar Animal en Cuba)

Cuando esta mañana recibí la noticia de una nueva manifestación pacífica a las afueras de un ministerio cubano, no pude evitar pensar que me encontraría con un episodio similar al del pasado 27 de enero. El llamado “27E”.

Cuando supe que eran activistas protestando por los derechos de los animales todavía creí que sería peor el asunto. “Capaz que en lugar de al Minint, mandan a Zoonosis”, pensé, y esperé atenta esperando que no fuera el caso.

Luego, cuando en menos de dos horas, se resolvió el asunto con apenas dos detenciones —una de ellas un periodista— y la “buena onda” de las autoridades de recibir a los animalistas, conversar con ellos y prometerles una ley antes de fin de mes… bueno, no pude evitar sentirme sorprendida, aunque —y sobre todo— desconfiada.

No es que no quisiera lo mejor para los activistas y para los animales, por supuesto, pero siendo el mismo país donde se ha mantenido en prisión a un joven desde diciembre por pasearse a pie por La Habana con un cartel… ¿Qué se puede esperar si son varios los jóvenes con carteles?

Entonces viene la necesidad de cuestionar ¿a qué obedece el interés de las autoridades cubanas de responder favorable y no represivamente a los animalistas?

Después de toda la polémica desatada a raíz del evento represivo en el Ministerio de Cultura (Mincult) el pasado 27 de enero, resultaría lógico que los altos dirigentes del Partido Comunista de Cuba (PCC) no quieran más “escándalos” de esa índole, y también que hayan hablado ya con los líderes de todas sus instancias para que se controlen en esos casos.

El caso del Mincult —muy serio, por cierto, un funcionario golpeó personalmente a los manifestantes en vez de enviar a alguien más como es costumbre —llegó hasta otras latitudes, ¡llegó hasta Alemania! Esa mala promoción no le hace falta a un régimen que es constantemente señalado por todo tipo de violaciones a los derechos humanos. Es decir, no podría permitirse un episodio similar y menos a ni siquiera un mes del anterior.

De ahí que esta manifestación le habría venido al régimen “como anillo al dedo” para mostrar que en realidad no son los tiranos represores que los artistas del Movimiento San Isidro (MSI) y el 27N denunciaron, no, son “buenos”, tienen apertura al diálogo, no son intransigentes… cuando uno se sabe comunicar con ellos.

Este último punto es importante porque en un solo movimiento, el Ministerio de la Agricultura (Minag) logró tres cosas:

Una, mostrar la apertura de las autoridades al diálogo e incluso al asesoramiento de sus ciudadanos; dos, desmentir la versión que artistas y activistas han repetido —por años, pero especialmente desde el mes pasado—de la violencia y cerrazón de las autoridades (pueden parecerse, pero son dos puntos distintos); y tres, hacer parecer a los activistas y artistas como los verdaderos violentos irracionales.

¿Por qué el Minag sí dejó entrar a los animalistas? Porque se comportaron “como la gente”, porque fueron pacíficos, y pidieron hablar, y luego hasta se dejaron tomar fotos.

¿Por qué el Mincult no dejó entrar a los artistas? Porque no se comportaron “como la gente”, eran unos violentos, provocadores, seguro no llegaron en el mismo “plan” que los animalistas, por eso a ellos no los dejaron pasar y hasta se los llevaron detenidos.

La desesperación del gobierno de Cuba por limpiar su imagen, porque se olvide todo el episodio con los artistas, por convencer de que son una democracia, es evidente en general y lo es más en actos como el de hoy, donde después de meses y meses —y meses y meses —de que activistas de otras áreas han intentado establecer contacto, ser escuchados por demandas bastante racionales —y de las que hablaremos en otra ocasión— siempre sin éxito, esta causa ha logrado “encestar” a la primera.

Que siendo justos no es “a la primera”, porque vienen también de una larga lista de protestas, de peticiones, de huelgas, en las que han intentado obtener derechos para los animales, siempre sin lograrlo, quizá por estar a destiempo. Era mejor esperar a un momento como ahora, en que el gobierno quiera redimirse con causas que no había escuchado por mero gusto, pues en realidad apoyarlas no le perjudica en nada.

No quiero dudar, sin embargo, de la veracidad de las autoridades sobre la Ley de Bienestar Animal que a Cuba buena falta le hace. Ojalá sí se las cumplan antes de fin de mes y sea el “daño colateral” —entre comillas porque no es un daño— que sufrió el régimen para mantener su pantalla de ser bueno y abierto con la ciudadanía. Porque lo sufrió, no le gusta ceder, pero ojalá de verdad lo haya hecho. Ojalá.

Que hablando de “ojalá”, esto empezó por Silvio Rodríguez, y es que algo que llamó mucho mi atención es ¿por qué el gobierno de Cuba, con todos sus avances científicos, sus incontables conocimientos sobre el medio ambiente y su gran acervo de especialistas en todas las áreas… Se reunió con un cantautor/poeta para redactar la ley de los derechos de los animales?

Es conocido que el señor Rodríguez cuenta con una prolífica carrera musical, nadie duda de sus más de 40 años de trayectoria, pero ¿en qué le es eso útil al Ministerio de Agricultura y a la redacción de la mencionada ley, sino para… promoción, tal vez? ¿Propaganda, mejor dicho?

Y esto solo añade más peso a mi teoría –que quiero creer que es la de muchos –de que este recibimiento de los activistas por parte de las autoridades y la promesa de una nueva ley a favor de los animales, son en realidad meros actos de propaganda para mostrar una cara que las autoridades cubanas rara vez muestran a su propio pueblo: la benevolencia, el interés genuino en sus preocupaciones y la apertura para comentarlas.

Rara vez y no sin fines ulteriores, como en esta ocasión, donde la promoción del cantautor consolidado ayude también a ponerle “sabor” al asunto, a apelar al cariño que la gente siente por él, muchos incluso dentro de Cuba a pesar de su tendencia a defender a sus dirigentes.

Bueno y entonces me toca responder concretamente, ¿por qué Silvio Rodríguez asesoró al gobierno en la redacción de la Ley de Bienestar Animal? Por la misma razón por la que accedió a crear con tanta premura dicha ley: para verse accesible, gustarle a la gente y reparar un poquito su imagen.

No obstante, habría que analizar también un tercer punto que pudo llevar a las autoridades a ceder a los reclamos de los animalistas, a atenderlos y satisfacerlos cuando no se ha escuchado a ningún otro sector —dígase feministas, artistas, campesinos— ninguno.

Un punto pequeño, pero considerable es que al gobierno, los derechos de los animales le interesan más que los derechos humanos algo que, si me lo preguntan, también parece una opción bastante factible.

¡Únete al canal de Telegram y WhatsApp para contenidos exclusivos!

SUSCRÍBETE y recibe noticias GRATIS
Suscritos Widget

Comentar noticia

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Advertisement

Noticias de Impacto

Advertisement

Lo más leído en la semana

Advertisement

Escándalos de la Farádula

Arriba