“Una oferta deprimida y largas colas”: prensa oficialista se queja de la gastronomía estatal

Centro gastronómico estatal El Sótano, en Ciego de Ávila. (Foto: Invasor)

El periódico Invasor, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba (PCC) en la provincia Ciego de Ávila, publicó un fotorreportaje de los principales centros de la gastronomía estatal en el territorio, reconociendo que los establecimientos tienen una “oferta deprimida”, al tiempo que impera el maltrato al cliente, el cual empieza por las largas colas.

No es común encontrar artículos en la prensa oficialista que critiquen abiertamente la crisis en Cuba, pero en esta ocasión afirma que los “problemas objetivos y subjetivos le han pasado factura” a los restaurantes, cafeterías y centros recreativos propiedad del Estado comunista.

Tras un breve paseo por el centro de la ciudad de Ciego de Ávila, el reportero pudo comprobar cómo “la vida se ha estancado en las colas, en una oferta deprimida y en pocos cambios en las imágenes de los locales”.

Desde Invasor no mencionan cómo hacerlo, pero tienen claro que es importante “devolver a esos escenarios un panorama renovado, un servicio ‘de primera’, que nos permita disfrutar momentos y poder volver a compartirlos, incluso, con las personas que nos visitan”.

El diario local habla como si la terrible situación solo ocurriera en ese territorio, cuando la realidad es que la decadencia económica llega casi de forma homogénea a todo el país.

En algún momento el régimen cubano optó por arrendar algunos de los locales de la gastronomía estatal al sector privado para que los operaran, pero las condiciones del ecosistema de negocio de Cuba siguen pasando exclusivamente por el Estado.

El ciudadano individual dueño de este tipo de negocio tiene las manos y pies atadas por el propio gobierno, que le pone trabas y leyes innecesarias. Ahora todos los insumos hay que pagarlos en Moneda Libremente Convertible (MLC), y en muchos casos importarlos desde el exterior.

Luego, las autoridades comunistas disponen cuál será el margen de ganancia vendiendo los productos en pesos cubanos (CUP). Todo el proceso es una receta perfecta para el fracaso, pues se desmotiva a la iniciativa privada, que no ve el fruto de su trabajo.

No es por gusto que la Doctora en Ciencias Económicas Betsy Anaya, directora del Centro de Estudios de la Economía Cubana en la Universidad de La Habana, recomendó eliminar las tiendas MLC, ya que eran “insostenibles e inaceptables”.

Su consejo como economista es que debe eliminarse dichas tiendas para la población y, en su lugar, crear “ventas en zonas francas para las personas naturales y jurídicas, pero garantizando la venta legal del MLC a quienes deseen acudir a estos espacios”.