Presa política Angélica Garrido está recluida en la celda de castigo más pequeña de la cárcel

La opositora Angélica Garrido cumple una condena por participar en las protestas masivas del 11 de julio de 2021. (Foto: Eliecer Cubano – Facebook)

El maltrato hacia la presa política Angélica Garrido Rodríguez continúa en la prisión de mujeres ubicada en el Guatao, La Habana. Ahora, la activista lleva casi 50 días encerrada en la celda de castigo más pequeña de este centro penitenciario.

Luis Rodríguez, esposo de la detenida, denunció ante Radio Televisión Martí esta situación contra la mujer sentenciada a tres años de privación de la libertad por participar en las protestas masivas, ocurridas el pasado 11 de julio de 2021.

“En esa celda, el agua que ella tiene para recoger, para bañarse y para beber, es la de un tubito que sale y que está a pocos centímetros de la letrina, o sea, del huequito en el piso donde ella hace sus necesidades; como que se mezclan ahí”, comentó el esposo.

El hombre también dijo que le llevó a su pareja medicamentos para los piojos, sarna y otros padecimientos que presenta la detenida por estar recluida en ese espacio completamente antihigiénico.

Angélica terminó en ese calabozo luego de que abandonara la huelga de hambre que inició con su hermana María Cristina y la prisionera Lizandra Góngora, para exigir que no sean tratadas como reas comunes.

Las tres se negaron a vestir el uniforme de detenidas comunes y además no consumían los alimentos preparados en la prisión.

«Dice que la estuvieron cambiando por las celdas de castigo, a cualquier hora, cada dos horas, cada hora y media, de una celda a la otra, de una celda a la otra, como una manera de quebrarla», añadió Rodríguez.

A todo esto, se le suma que a la prisión aún no llegan los documentos del Tribunal Provincial de Mayabeque, donde se indica su sentencia por los supuestos delitos de “indisciplina social”, “desacato” y “atentado”. Por lo cual, en la cárcel aún la tratan como si no estuviera sancionada.

“Como no ha llegado el papel que confirme lo que dictaminó el Tribunal, ella tiene el derecho de recibir las visitas semanales, como las tienen todas las presas que no han tenido juicio, pero, obviamente, para no darle ninguna posibilidad de beneficios. Todas las reclusas que tienen la misma sanción de Angélica, de tres años de privación de libertad, ya han salido para campamentos”, explicó Rodríguez.

Las tres presas políticas mencionadas son parte de las más de 120 mujeres detenidas, incluyendo las de género trans, en las cárceles del régimen castrista por motivos políticos, según el último reporte de la organización Prisoners Defenders.

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